Hamás afirmó haber lanzado 137 cohetes contra Israel en apenas cinco minutos el martes, en una jornada en la que se informó sobre la muerte de los primeros israelíes -que ya van en seis- a causa de los ataques proveniente de la franja de Gaza, mientras que en dicho territorio los fallecidos ascienden a 48.
Este nuevo episodio en el conflicto israelí-palestino ha puesto de manifiesto la efectividad del denominado “Domo de Hierro”, el sistema militar israelí desarrollado hace más de una década que permite interceptar en el aire los cohetes lanzados por las milicias palestinas.
Según afirma el ejército israelí, con este sistema logran interceptar el 90% de los proyectiles.
Sin embargo, esto ha llevado a que las milicias de Hamás concentren el lanzamiento de cohetes en períodos breves de tiempo, provocando así que los equipos encargados de la cúpula deban elegir qué misiles interceptar, dejando pasar otros.
Con esto, algunos de los cohetes logran llegar a su objetivo, inclusive provocando víctimas morales.
Otro aspecto fundamental del sistema anticohetes es que cuenta con un radar capaz de detectarlos en el momento en que son lanzados desde Gaza, lo que permite determinar hacia dónde se dirigen. Esta información pone en funcionamiento una alarma que advierte a la población que existe una situación de bombardeo.
Dependiendo de cuál es la distancia de la localidad desde Gaza, a veces son contados segundos los que tiene la población para llegar corriendo rápidamente a un refugio. En otros sitios, como Tel Aviv, puede contarse con más de un minuto.
