Profundo pesar causó en la comunidad ariqueña el fallecimiento de Tito Watson, hijo ilustre de Arica y emblemático director del Orfeón Municipal, acaecido este lunes 7 de febrero.
Watson partió a los 99 años de edad y se le recuerda como un profesional que siempre se auto exigió para brindar lo mejor de sí al público. Emanuel Watson, hijo menor de don Tito, recuerda a su papá como ese tipo de personas que siempre está preocupado por el prójimo.
Junto con lamentar la partida de Watson y enviarle un abrazo fraterno a sus familiares y amigos, el alcalde Gerardo Espíndola dijo que “a la ciudad le duele la partida de un hombre sencillo, talentoso y carismático que se ganó el corazón de los ariqueños transformándose en un símbolo cultural de Arica”. Por lo que el municipio izó la bandera a media asta para despedirlo.
Los restos de Tito Watson están siendo velados en la parroquia del Carmen ubicada en Tucapel con Loa, desde donde partirá su cortejo mañana miércoles 9 de febrero a las 14:00 horas, rumbo al cementerio Parque del Sendero.
Historia
La historia cuenta que en 1954 Tito Watson, oriundo de Costa Rica, se presentó en Chile, y el director de la orquesta show en la que tocaba, se arrancó con la plata, y Tito junto a un grupo de músicos y bailarines quedó a la deriva en suelo chileno. En esos momentos, Watson escuchó sobre la vida nocturna que reinaba en Arica, y junto a su amigo y colega Juan Joya, decidió venir a tocar a la playa La Lisera, donde se realizaban grandes espectáculos.
La exitosa carrera artística de don Tito prosiguió en los centros de eventos Manhattan y África 2000, Orquesta Casino,y en la escuela Lincoyán donde impartió clases de música y creó un Orfeón Escolar.
En 1981 junto a un grupo de amigos fundó el Orfeón Municipal, asumiendo la dirección del mismo, entre 1995 y 2015. El 4 de febrero de 2015, luego de 34 años a cargo del Orfeón, el municipio le rindió un merecido homenaje, justo cuando por enfermedad Watson le entregó la batuta del Orfeón a Fernando Arancibia, quien reconoce a Tito Watson como su papá musical, y cree que nunca va a reemplazarlo porque “es irremplazable”.
Watson formó familia con Blanca Porras Fuenzalida, ya fallecida, acompañándoles sus hijos: Tito, Saúl, Jesús, Gerardo, Martín, Fernando, Inés, Juan y Emanuel.




