Autoridades regionales de Tarapacá valoraron la medida provisional instruida por el Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN), entidad que dispuso el cierre temporal de la planta química Cala Cala de la minera Cosayach, tras la emanación de yodo sublimado en Pozo Almonte.
El diputado por la región Matías Ramirez señaló que impulsará los respectivos oficios de fiscalización desde el Congreso y responsabilizar a las empresas que están en cargo, resguardo de la salud de las personas que viven en la localidad.
De acuerdo al acta de inspección levantada el 21 de agosto, los fiscalizadores constataron que el evento de emanación de gases de yodo ocurrió en 3 torres de absorción y fue probablemente producto de una falla en una bomba impulsora que inyecta la solución de yodo a las torres de absorción.
Esto último fue destacado por la seremi de Gobierno, Alejandra Ceballos, quien valoró que la medida de cierre temporal este acorde a las políticas de un Gobierno ecológico como el actual.
Cabe precisar que los fiscalizadores también establecieron que la empresa no cuenta con un plan de mantención de las bombas impulsoras de solución, en donde habría ocurrido la falla, por lo cual instruyeron que es necesario que se adopten medidas provisionales, oportunas y necesarias.




