A la pena única de 10 años y un día de presidio fue condenado un sujeto chileno, de 60 años de edad, como autor de los delitos de violación y de abuso sexual reiterado en contra de una niña de 11 años, de quien era su abuelastro.
En el juicio a cargo de la fiscal Camila Albarracín se acreditó que, entre los años 2018 y 2019 aproximadamente, la víctima vivía junto con su madre y hermanos en el domicilio de su padrastro, ubicado en calle Tarapacá de la ciudad de Iquique, lugar que era habitado igualmente por el imputado F.N.A.F., padre de su padrastro.
En esas circunstancias, el imputado aprovechaba momentos a solas con la menor, o cuando la madre se encontraba realizando otros quehaceres, para realizarse tocaciones de carácter sexual e incluso violarla en una oportunidad.
Estos ataques fueron develados años después por la niña en el contexto de una terapia psicológica que había iniciado, siendo la profesional tratante quien realizó la denuncia.
En el juicio la Fiscalía presentó los testimonios de la víctima, de su padre y madrastra, de la psicóloga que recibió el relato de la niña y dio cuenta de los daños emocionales que estos hechos le provocaron, y de la profesional del Servicio Médico Legal (SML) que confirmó las lesiones físicas que presentaba.
El imputado deberá cumplir la pena en forma efectiva, ya que no tiene derechos a penas sustitutivas.
