En la tarde del lunes el presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció el incremento del salario mínimo para 2026, calificándola como “una apuesta por la dignidad del trabajo y el bienestar” de quienes sostienen al país sudamericano.
El mandatario venía anticipando el anuncio desde días atrás y lo presentó como un paso hacia lo que ha denominado un “salario mínimo vital”, una figura que, según su visión, debe garantizar condiciones de vida dignas a los trabajadores colombianos.
Ese aumento entrará en vigencia a partir del jueves 1 de enero de 2026, siendo el tercer aumento del salario mínimo que el presidente Petro fija por decreto desde el inicio de su mandato, tras la falta de acuerdo entre trabajadores y empresarios en la mesa de concertación que inició el pasado 1 de diciembre.
Con el 23,78% el salario mínimo para 2026 será de 2.000.000 pesos colombianos, es decir, unos 490 mil pesos chilenos. Además, sería el mayor salto nominal registrado en los últimos años, pues la última vez que Colombia vivió un salto de esa magnitud fue en 1997, cuando subió 21,02%.
Durante su intervención, el mandatario colombiano insistió en que este incremento responde a una necesidad estructural y no solo a un cálculo inflacionario.
El presidente ha sustentado su decisión en el concepto de “salario mínimo vital”, apoyándose en la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Según explicó, se trata del ingreso “necesario para proporcionar un nivel de vida digno a los trabajadores y sus familias”.
