Según el Informe de Cuentas Nacionales de Chile publicado por el Banco Central y correspondiente al cuarto semestre de este año, la actividad económica del país aumentó un 2,4% durante 2022.
De acuerdo a la entidad bancaria, el crecimiento se ubicó tres décimas por debajo de la cifra preliminar de 2,7% estimada en el Imacec del 1 de febrero. Además, la revisión se explicó, principalmente, por “la incorporación de información en el cuarto trimestre, que afectó la estimación de valor agregado de los servicios de transporte”.
Asimismo, el Banco Central destacó el crecimiento de la demanda interna en el primer semestre, impulsada por el consumo, y su posterior ralentización en la segunda parte del año.
El organismo liderado por Rosanna Costa explicó que “desde la perspectiva del origen, el resultado fue liderado por los servicios, en particular los personales, empresariales y de transporte”.
Lo anterior, en contraste con la producción de bienes que exhibió una caída, siendo la minería y la industria manufacturera las de mayor incidencia en este resultado. En tanto, la actividad comercial también se redujo, consistente con la caída en el consumo de bienes.
En términos desestacionalizados, el documento explicó que el PIB aumentó marginalmente en el último trimestre respecto al período anterior, “incremento liderado por una aceleración en las actividades de minería y comercio, efecto compensado casi en su totalidad por una reducción en transporte”.
En detalle, el principal impulsor de la demanda interna -que acumuló un crecimiento de 2,3%- fue el consumo privado, seguido por la formación bruta de capital fijo (FBCF) y el consumo de Gobierno.
