Desde el comienzo de la pandemia que las vecinas y vecinos de la Junta Vecinal Aurora de Chile decidieron implementar su olla común, espacio que ha permitido alimentar a más de 3.000 personas en condición de vulnerabilidad y que ha funcionado gracias al permanente apoyo de la municipalidad de Arica, de particulares y de voluntarios.
Invitado por el presidente de la junta vecinal, Luis Díaz, el alcalde Gerardo Espíndola llegó hasta el lugar para conocer el funcionamiento de dicha iniciativa, la cual ha permitido entregar comida a personas afectadas económicamente por la pandemia, migrantes, adultos mayores, entre otros.
El jefe comunal, junto con aplaudir el esfuerzo desinteresado de las y los voluntarios, señaló que durante la crisis sanitaria, social y económica que ha vivido el mundo entero, ha salido a flote el aspecto más humando de las personas, quienes a través de iniciativas como las ollas comunes y las panaderías solidarias han entregado auxilio a quienes más lo necesitan.
Trabajando de lunes a viernes, son más de 120 los platos que logran servir quienes trabajan en el lugar de manera voluntaria. La cocinera Teresa Araya indicó que “comenzamos la segunda semana de la pandemia y ya llevamos más de un año cocinando para la gente que realmente lo ha necesitado, gente postrada en cama, migrantes, en situación de calle y adultos mayores que viene a este lugar a buscar su almuerzo”.
La municipalidad, a través de la Dirección de Desarrollo Comunitario (DIDECO), ha entregado ayuda permanente para que las ollas y panaderías solidarias funciones. La última asistencia fue en el estadio Carlos Dittborn, oportunidad en la que se donaron 12 millones de pesos en insumos, repartidos entre 25 ollas comunes.
El director de DIDECO, Paolo Yévenes, mencionó que “don Luis, los vecinos y voluntarios han realizado un trabajo enorme durante la pandemia, entregando esperanza a quienes lo han pasado mal”.
En la oportunidad, estuvieron presentes concejales, quienes han sido cruciales para entregar ayuda a las instancias sociales, a través de la aprobación de fondos por medio del concejo municipal.
El concejal Gabriel Fernández señaló en la ocasión estar “feliz de esta actividad, importantísima para la sociedad y por el momento que estamos viviendo. Como aymara, es muy parecido a la reciprocidad, cuando nos organizamos comunitariamente y damos al prójimo lo que necesita”.
Por su parte, la edil Dolores Cautivo indicó que “esta olla en especial, la Aurora de Chile, me parece que es una tremenda oportunidad para la comunidad, no sólo porque son ricos los almuerzos, sino que se preparan con mucho amor, dedicación y es comida sana con proteína”.
Finalmente, Daniel Chipana comentó que “me siento súper contento, muy feliz porque cuando el concejo municipal tenía que apoyar la ayuda a las ollas, lo hicimos. Estamos verificando en terreno que esta es una olla exitosa, la gente que trabaja es espectacular y la comida muy buena”.