El concejal Rodrigo Oliva denunció este jueves que el contrato de retiro y transporte de residuos sólidos domiciliarios que suscribió el 2014 la municipalidad de Iquique con la empresa COSEMAR expira el 16 de octubre próximo.
Oliva comentó que la excusa que entregó el municipio es que por error no se desarrolló el programa de licitación para adjudicar un nuevo contrato y que la propuesta para sortear la situación es hacer un trato directo de continuidad con la actual empresa.
El concejal explicó que el contrato podría ser por 8 a 10 meses, por con 380 millones de pesos mensuales y podrían llegar ser cerca de 3 mil 40 millones asignados directamente. Lo que a su juicio reviste gravedad, puesto que el presupuesto 2022 considera 5 mil millones de pesos, advirtiendo que es una de las glosas más grandes proyectadas para el próximo año.
De hecho, el cuerpo de concejales recibió este jueves una citación a reunión de trabajo para hoy, viernes 8, a las 15 horas para abordar el tema.
El concejal sostuvo que como ediles se ven expuestos a una situación paradojal, puesto que de no aprobarse la propuesta del trato directo con la empresa COSEMAR, la recolección de basura en la comuna se suspenderá. Y al mismo tiempo, se ven expuesto a una improvisada y poco clara asignación directa millonaria, “cuestionable desde varios puntos de vista y aunque, pueda estar en el último recurso de la legalidad, es poco legítima en su forma”.
Indicó que si bien se instruyó un sumario administrativo, eso no resuelve la situación. Agregó que hubo una inexcusable negligencia que no puede pasar inadvertida y que debe ser investigada.




