En el marco de la aprobación de una nueva prórroga del estado de excepción en la macrozona norte por el Senado este miércoles, y que en la región de Tarapacá aplica en la provincia del Tamarugal, el alcalde de la comuna de Colchane, Javier García, manifestó su rechazo a la medida, argumentando que ésta rige principalmente en su comuna sin hasta ahora frenar el flujo de migrantes ni brindar mayor seguridad a la comunidad.
Al respecto, señaló que no ha habido un efecto en cuanto a la seguridad para los vecinos ni una política tendiente a mejorar la relación del Ejército con los pobladores, principalmente, aymaras, que han visto sus vidas alteradas. “Los adultos mayores reclaman que no pueden caminar con tranquilidad, que son tratados de mala forma por personal del Ejército, que no cuenta con capacitación”.
Asimismo, indicó que el estado de excepción restringe la realización de actividades normales como fiestas patronales, la feria quincenal tradicional de Colchane, el desplazamiento de personas a Bolivia que por tradición y costumbre y en el marco del convenio 169, cruzan para comprar productos de primera necesidad, afectando así la economía local y abastecimiento de la población.
El alcalde indicó que el municipio se encuentra preparando un recurso de protección por vulneración de los derechos de niños y niñas aymaras que estudian en Colchane, pero que viven en la localidad boliviana de Pisiga Bolívar, los que deben caminar más de 4 kilómetros por bofedales para asistir a clases, puesto que los efectivos del Ejército les impiden el paso.
Por último, reiteró que la medida del estado de excepción de emergencia constitucional tampoco ha sido efectiva para detener el flujo de migrantes en la comuna. “La reconducción sólo está operando para los bolivianos, y no así para los venezolanos, haitianos y colombianos que son trasladados diariamente al menos con tres buses dispuestos por el gobierno a Iquique y Alto Hospicio”
