El ministro de Justicia, Luis Cordero, se refirió a la futura cárcel de alta seguridad que se construirá en la comuna de Santiago, estimando que las obras empezarán el primer trimestre de 2025.
El secretario de Estado destacó que el proyecto forma parte de un plan más amplio para mejorar la infraestructura penitenciaria en Chile. Además, enfatizó que la construcción de una única cárcel no resolverá los problemas del sistema carcelario actual.
En este sentido, la autoridad de Gobierno enfatizó que se necesita “un enfoque integral que incluya la ampliación de cinco recintos y la construcción de dos nuevos penales en Calama y Copiapó”.
Cordero también mencionó los desafíos en la obtención de permisos para la construcción de nuevas instalaciones, señalando que la burocracia afecta tanto a proyectos públicos como privados.
“La permisología no solo afecta los proyectos privados; afecta sustancialmente los proyectos públicos, y las cárceles son un muy buen ejemplo de esto”, explicó.
Para agilizar estos procesos, el ministro Cordero destacó que se está trabajando en un “fast track” legislativo que permita eximir ciertos trámites y permisos usualmente necesarios, dada la prioridad de este proyecto.
“El Gobierno ha enviado un proyecto de ley al Congreso para exceptuar la construcción de varios trámites que suelen demorar la ejecución de estos proyectos”, añadió.
