En el marco de la conmemoración del Día del Mar, el presidente de Bolivia, Luis Arce, planteó durante el domingo una evaluación de los juicios que su país mantuvo en la corte de La Haya ante Chile, para luego iniciar una “nueva etapa” de relación bilateral con la reclamación por un acceso soberano al mar como el tema “más importante”.
El jefe de Estado boliviano anunció que su Presidencia tomó la decisión de “iniciar una evaluación de todos los procesos iniciados en la Corte Internacional de Justicia (CIJ)” tras considerar que “Bolivia tiene que conocer los detalles más importantes de esos juicios para comprender sus resultados”.
Asimismo, informó sobre la disolución de la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (Diremar), creada en 2011 para proponer estrategias para la causa marítima y el uso de aguas internacionales, tras considerar que “los objetivos para los que fue creada ya llegaron a su final”.
Según el mandatario, con estas decisiones ingresarán “en una nueva etapa en la relación con Chile (…) en la que nuestro derecho por obtener una salida al mar seguirá siendo el tema más importante”.
Arce emitió su mensaje durante los homenajes en la plaza Eduardo Abaroa, en La Paz, lugar que lleva el nombre del principal prócer boliviano en la contienda del Pacífico a finales del siglo XIX.
Recordemos que Bolivia llevó en 2013 ante la CIJ su reclamación marítima, para que Chile negociara de buena fe el acceso soberano al océano Pacífico, pero en 2018 ese tribunal de las Naciones Unidas determinó que el Estado de Chile no tiene la obligación legal de negociar con los bolivianos.
Al respecto, Arce señaló que, pese al resultado, el veredicto reconoció que Bolivia “tenía una costa sobre el océano Pacífico” al momento de su independencia y que el fallo de la corte “no debe entenderse como un impedimento para que ambos países continúen el diálogo” sobre la cuestión marítima.