El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, se refirió a la denominada “Operación Apocalipsis”, que permitió la detención de 66 personas, entre ellas 45 funcionarios de Gendarmería, involucrados en una red de corrupción que operaba al interior de recintos penitenciarios.
En conversación con 24 Horas, el secretario de Estado sostuvo que los hechos revelan casos graves de corrupción y recalcó que se requiere una depuración al interior de la institución. “Necesitamos limpiar Gendarmería”, afirmó, subrayando que estas acciones buscan proteger a la mayoría de los funcionarios que sí cumplen correctamente su labor.
Cordero explicó que este es el mayor operativo realizado hasta ahora en el marco del foco investigativo en cárceles, pero advirtió que podrían surgir nuevos involucrados, ya que la investigación sigue en curso.
De hecho, confirmó que un funcionario se presentó voluntariamente para colaborar con la indagatoria.
Finalmente, el ministro aseguró que el Gobierno mantiene una posición clara respecto a impulsar cambios estructurales en Gendarmería y remover a quienes faciliten prácticas de corrupción, destacando la importancia de resguardar el rol de la institución en la seguridad pública del país.
