Ministerio de Hacienda informa que proyecto de Royalty Minero aportaría $13.349 millones para Tarapacá

Los recursos beneficiarán tanto al Gobierno Regional y a todas las comunas de la zona, por ejemplo, el municipio de Alto Hospicio recibiría $1.567 millones, Pozo Almonte $1.491 millones, Iquique $1.320 millones y Pica $1.288 millones.

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Durante mayo, dos iniciativas que buscan entregar una mayor autonomía y descentralización financiera a las regiones tendrán movimiento en el Congreso: los  proyectos de Royalty a la Gran Minería y de Regiones Más Fuertes.

Según destacó el ministro de Hacienda,  Mario Marcel, “estas dos medidas combinadas van a ser el avance más importante que tendremos en gestión financiera de los gobiernos subnacionales, y particularmente de las regiones, prácticamente  desde el retorno a la democracia”. 

“Los ingresos de los gobiernos regionales aumentarán en cerca de un 20% en total y en alrededor de un  70% en relación con lo que son sus ingresos propios. O sea, pasarán de ser un servicio público que estaba  incluido en la Ley de Presupuestos, igual que cualquier otro, a contar con financiamiento exclusivo de  transferencias desde el Gobierno a Gobiernos Regionales, los que van a tener ingresos propios, facultades  para administrarlos con autonomía y con la responsabilidad de escuchar a la ciudadanía, actuar con  transparencia, y rendir cuentas por el manejo de esos recursos. Esto es un cambio muy grande”, explicó Marcel.  

Detalle de las iniciativas 

El proyecto de Royalty, que cambia la tributación de la gran minería del cobre, pasó a tercer trámite a la  Cámara de Diputadas y Diputados, tras su aprobación en el Senado. La iniciativa establece que US$ 450  millones de la recaudación esperada se invertirán en aumentar las capacidades financieras y de gestión  de los gobiernos regionales y municipios de todo Chile, a través de tres mecanismos: 

• Fondo Regional para la Productividad y el Desarrollo, por US$ 225 millones a beneficio de los  Gobiernos Regionales y que serán distribuidos según los criterios del Fondo Nacional de  Desarrollo Regional (FNDR). 

• Fondo de Apoyo para la Equidad Territorial, por US$ 170 millones a favor de las comunas más  vulnerables que presentan una mayor dependencia al Fondo Común Municipal (FCM). En total,  más de 302 municipios recibirán recursos por esta vía. 

• Fondo Comunas Mineras, por US$ 55 millones para aquellos municipios que mantengan dentro  de sus territorios faenas relacionadas directamente con la actividad minera, como yacimientos,  fundiciones y refinerías, relaves, puertos, entre otros. En total son 32 comunas beneficiadas de  las regiones de Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso y O’Higgins. 

En el caso de la Región de Tarapacá, se distribuirían recursos por un total de $13.349 millones, los que  beneficiarán tanto al Gobierno Regional y a todas las comunas de la zona. Si este monto se divide por la  población existente, el aporte sería de $34.875 per cápita. Como ejemplo, el municipio de Alto Hospicio  recibiría $1.567 millones, Pozo Almonte $1.491 millones, Iquique $1.320 millones y Pica $1.288 millones. 

Cabe destacar que el aporte a las regiones y comunas del país son adicionales a los actuales y se extienden  por diez años, asegurando un flujo constante y predecible de recursos para que éstas planifiquen  compromisos de gasto. Desde el undécimo año, el aporte será fijado a través de la Ley de Presupuestos. 

Mientras que el proyecto de Regiones Más Fuertes que ingresará durante mayo al Congreso se estructura  sobre tres ejes, y cada uno agrupa nuevas herramientas de gestión, competencias, habilitaciones y  mejoras a la institucionalidad actual: 

• Modificaciones de las actuales fuentes de ingresos de los Gobiernos Regionales, cambios  sustantivos a los actuales fondos, particularmente al Fondo Nacional de Desarrollo Regional  (FNDR), y otras transferencias del Gobierno Central. También reconoce la facultad para  establecer derechos regionales, por ejemplo, asociados a concesiones nacionales de uso público  y permisos por el uso de bienes fiscales, entre otras modificaciones.

• Mayor autonomía y flexibilidad presupuestaria a los Gobiernos Regionales para decidir sobre el  destino de sus ingresos, junto con establecer un régimen financiero propio, con mejores  instrumentos de gestión presupuestaria. Ejemplos de algunos cambios son que se establece un  nuevo tratamiento para los Gobiernos Regionales -dejarán de estar en una partida  presupuestaria para pasar a ser parte de las transferencias del Tesoro- y que se crea un nuevo  régimen presupuestario, ya que el Congreso revisará el monto global del presupuesto, pero la  decisión de esos recursos la establecerán los gobiernos regionales a partir de discusiones en los  consejos regionales. 

• Mejores herramientas de responsabilidad y disciplina fiscal, así como herramientas que  fortalecen la rendición de cuentas, la transparencia en el manejo de los recursos y la  participación ciudadana para resguardar la probidad en la función pública regional. Se creará  una regla fiscal regional cuya especificación quedará para una regulación del Ministerio de  Hacienda, y se exigirá a los gobiernos regionales confeccionar una programación financiera de  mediano plazo.