La Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (BRIANCO) Arica de la Policía de Investigaciones logró desarticular una estructura criminal integrada por chilenos, quienes mantenían conexiones en Bolivia para internar drogas desde el país vecino. En la operación “Ruta Oasis” fueron detenidos 7 chilenos, todos mayores de edad y sin antecedentes policiales, entre los cuales destacan dos funcionarios de Carabineros.
El resultado de tres meses de investigación fue la incautación de más de una tonelada de droga, el cual tenía por destino final la región Metropolitana. Entre las sustancias ilícitas requisadas figuran 976,220 kg de cannabis, 12,760 kg de cocaína base, 39,580 kg de clorhidrato de cocaína y 18,450 kg de ketamina. En total eran 1.047,01 kilogramos de droga, transportadas en un carro de alto tonelaje, mientras que para labores de logística y de vigilancia del cargamento, eran utilizados otros tres vehículos menores.
Los imputados fueron puestos a disposición del Tribunal de Garantía de Arica donde fueron formalizados por su delito. Asimismo, uno de los líderes también fue formalizado por lavado de activos, mientras que un funcionario de Carabineros además por obstrucción a la investigación.
Cabe destacar que los dos carabineros involucrados del retén Quillagua, perteneciente a la 2ª comisaría de Pozo Almonte, fueron desvinculados de la institución, según confirmó el coronel Andrés Arenas, prefecto de la Prefectura Iquique.
La forma de operar era internar por Arica importantes cargamentos con droga y utilizar la fachada de empresa de transportes. Para luego tomar rumbo a la capital por las principales carreteras, sin levantar sospechas. En tanto, para este objetivo se valían de información y cooperación privilegiada por parte de los funcionarios de la policía uniformada. Pues con éstos coordinaban su paso por el control aduanero de Quillagua, región de Antofagasta, permitiendo así continuar el camino sin mayores contratiempos.
El jefe de la BRIANCO Arica, subprefecto Juan Figueroa, expresó que esta investigación conjunta con el Ministerio Público, permitió detectar y detener a esta organización criminal, que se dedicaba al transporte de drogas desde Arica a Santiago.
Mientras que el fiscal regional, Mario Carrera, señaló que “esta investigación duró varios meses porque teníamos escuchas telefónicas que estaban armando el rompecabezas. Nuestra política de persecución es no quedarnos con un hallazgo determinado sino que trabajar más allá, determinar cómo funciona la organización y desbaratarla completamente. El objetivo es dar un golpe que no permita que la organización vuelva a operar, que fue lo que se logró con este procedimiento”.
