En la noche del miércoles, el presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, anunció el fin de la subvención a los combustibles en el país altiplánico y el aumento del salario mínimo a 3.300 bolivianos, es decir, unos 439 mil pesos chilenos.
En un discurso emitido en cadena nacional, el mandatario boliviano indicó que los nuevos valores serán oficializados mediante el “Decreto por la Patria”, que también facilitará la importación privada de diésel retirándolo de la lista de Sustancias Controladas.
Según el jefe de Estado, la estabilización de los precios de los hidrocarburos permitirá generar recursos fiscales adicionales que serán distribuidos de manera equitativa, es decir, 50% para el Gobierno central y 50% para los gobiernos subnacionales, fortaleciendo la inversión regional y mejorando servicios como salud y educación.
En tanto, el ministro de Hidrocarburos boliviano, Mauricio Medinaceli, informó que los precios de los combustibles tendrán incrementos significativos tras la eliminación de la subvención.
Por otro lado, Rodrigo Paz instruyó un incremento del 20% al salario mínimo hasta los 3.300 bolivianos a partir del 2 de enero de 2026 y un incremento en la Renta Dignidad hasta los 500 bolivianos, es decir, unos 66 mil pesos chilenos.
También garantizó el pago del bono “Juancito Pinto” con un incremento para 2026 de 100 bolivianos ($13.318 chilenos).
Además, el mandatario de Bolivia informó que se aprobó un Régimen Especial de Inversión Extranjera “para tener el mundo en Bolivia”; además aseguró que habrá 0% de impuestos para quienes repatríen sus dólares a Bolivia “excluyendo a la corrupción, el narcotráfico y otras actividades ilícitas”.




