El presidente Gabriel Boric encabezó la destrucción de más de 25 mil armas de fuego, las que fueron fundidas en la empresa AZA, dedicada al reciclaje de acero, que está emplazada en Colina, en la Región Metropolitana.
Los 25.015 armamentos provienen de distintas fuentes. En detalle, 8.059 fueron decomisados por la justicia y 13.323 se entregaron voluntariamente a las autoridades, teniendo en cuenta la Ley 17.798. La cifra de armas destruidas es la más alta en 30 años.
En detalle, al menos 3.633 eran utilizadas por las Fuerzas Armadas y/o las policías, pero debieron ser proporcionadas ya que cumplieron su vida útil, a propósito del convenio entre AZA y la Dirección General de Movilización Nacional.
La actividad del martes se enmarca en el trabajo que hace la Comisión Nacional de Material de Guerra de las Fuerzas Armadas y Orden y Seguridad Pública, encargada del destino final del armamento fiscal. En esa línea, AZA ha facilitado sus recintos hace 19 años para destruir los artículos y transformarlos en acero verde, una variante más sustentable.
El presidente Boric manifestó que “como Gobierno y como Estado estamos trabajando en diferentes ámbitos, permanentemente, todos los días, de manera firme y decidida, para construir un país más tranquilo y un país que sea amable y seguro para nuestras familias”.
En ese contexto, el mandatario expuso que “por eso vamos a destruir 25.000 armas y otros accesorios, lo que representa el mayor número de armas destruidas desde 1990 y un 39% más que el año pasado”.
En tanto, la jefa de sostenibilidad de AZA, Daniela González, explicó que “es una iniciativa muy importante que hacemos todos los años en conjunto con la Dirección General de Movilización Nacional”.
“Son más de 25 mil armas, 5 mil más que el año pasado. Juntamos las armas acá y luego se van a nuestro horno, se funden, y luego se genera el acero, que es nuestro producto terminado”, acotó.