En su reunión de Política Monetaria, el Consejo del Banco Central acordó mantener la tasa de interés de política monetaria en 11,25%. La decisión fue adoptada con un disenso respecto a la votación de sus miembros.
En detalle, la presidenta de la entidad bancaria, Rosana Costa, y los consejeros Alberto Naudon y Luis Felipe Céspedes, votaron por no cambiar su nivel actual, mientras que el vicepresidente, Pablo García, y la consejera Stephany Griffih-Jones estuvieron por reducirla en 50 puntos base.
A través de un comunicado, el Banco Central detalló que la tasa de política monetaria “se ha mantenido contractiva por varios trimestres, lo que ha contribuido de forma relevante a la baja de la inflación”. Si bien los riesgos en torno a esta persisten, se han ido equilibrando”.
En este sentido, el consejo estimó que “la evolución más reciente de la economía apunta en la dirección requerida”, por lo que, “de mantenerse estas tendencias, la tasa de interés de política monetaria iniciará un proceso de reducción en el corto plazo”.
“Su magnitud y temporalidad tomará en cuenta la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la trayectoria de la inflación”, señaló el Central, que reafirmó “su compromiso de actuar con flexibilidad en caso de que alguno de los riesgos internos o externos se concrete y las condiciones macroeconómicas así lo requieran”.
En su análisis, el Banco también se refirió al contexto de la economía internacional, resaltando que “la inflación ha seguido descendiendo, pero la inflación subyacente lo ha hecho de forma más lenta. Los datos de actividad del primer trimestre superaron lo esperado, en especial en China”.
No obstante, la entidad apuntó que “las perspectivas de crecimiento mundial para este y el próximo año se mantienen débiles. Esto en un contexto donde las condiciones financieras se mantendrán estrechas, la incertidumbre permanecerá elevada y se anticipa una política monetaria más restrictiva en las principales economías ante el desafío de reducir la inflación”.
A nivel local, el Banco Central expuso que “los movimientos del mercado financiero local han estado alineados con expectativas de que la política monetaria irá reduciendo su nivel de restrictividad”. Además, destacaron que las tasas de corto plazo han caído de forma importante, descenso mucho más acotado para las tasas de largo plazo y que “el tipo de cambio ha fluctuado en torno a $800 en los últimos días”, por lo que “el crédito bancario sigue acotado”.
“En general, la actividad y la demanda han evolucionado acorde a lo esperado. Por el lado de la oferta, destacó el peor resultado de la minería. Por el lado del gasto, en el primer trimestre, la principal diferencia se concentró en el consumo privado, con una importante caída de su componente durable, principalmente importado”, agregó la entidad bancaria.