La fiscal de Tarapacá, Trinidad Steinert, y el fiscal jefe del Tamarugal, Hardy Torres, concurrieron junto a personal de la Policía de Investigaciones (PDI) y del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) hasta Quebrada de Tana, donde se había denunciado el hallazgo de osamentas.
El fiscal Torres detalló que el Ministerio Público recibió información sobre que en una de las laderas de la Quebrada de Tana, ubicada en el kilómetro 88 de la Ruta 5 al norte de Iquique, se encontraría una gran cantidad de osamentas humanas.
Por este motivo, se ordenó la comparecencia en el lugar de personal de la Brigada de Homicidios de Iquique y del Laboratorio de Criminalística de la PDI. También los acompañó una arqueóloga del CMN para verificar la data de muerte de las personas y si en el lugar existía o no la posibilidad de la comisión de algún ilícito.
Tras las diligencias de rigor, la profesional del CMN confirmó que se trataría de osamentas prehispánicas, razón por la cual los funcionarios policiales desarrollaron las pericias a objeto de verificar todos los antecedentes correspondientes.
Los detectives de la Brigada de Homicidios realizaron los análisis forenses junto al Laboratorio de Criminalística y al médico legista, determinando que los restos óseos dispersos en la quebrada y ladera de un cerro corresponderían a 12 cuerpos de la época Intermedia Tardía, la cual se encuentra entre 1000 d. C. y 1450 d. C. aproximadamente.
De acuerdo a la información de la PDI, los investigadores seguirán recabando antecedentes para esclarecer el contexto y datación precisa de este descubrimiento arqueológico en la zona.
