Chile ha experimentado un retroceso significativo en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2025, elaborada por Reporteros Sin Fronteras (RSF). El país ha caído del puesto 52 al 69 entre los 180 países evaluados, lo que refleja un empeoramiento en el ejercicio del periodismo en el país.
El informe de RSF destaca que la principal amenaza para la libertad de prensa en Chile es el debilitamiento económico de los medios de comunicación. El análisis señala que, si bien las agresiones físicas a los periodistas son una preocupación visible, no son el único factor de riesgo.
La situación global de la libertad de prensa, según RSF, es ahora considerada “difícil”, con un indicador económico que ha alcanzado niveles críticos sin precedentes. En el caso específico de Chile, el país experimentó un descenso de 12 posiciones en este ámbito, pasando del puesto 76 al 88, con una puntuación de 41,94 puntos.
Aunque la Constitución chilena garantiza la libertad de prensa, RSF asegura que, en la práctica, este derecho no siempre se respeta. El periodismo de investigación enfrenta un progresivo debilitamiento y, según el informe, los procesos judiciales contra medios de comunicación y profesionales del área se han convertido en una táctica frecuente para silenciar la labor informativa. Este fenómeno es descrito como una seria amenaza para el ejercicio pleno del periodismo.
Desde el punto de vista institucional, la actual Constitución, que data de la dictadura cívico-militar, sigue vigente con escasas modificaciones. A pesar de los intentos recientes de reforma, estos no han prosperado, lo que ha generado un estancamiento que repercute negativamente en la regulación del ejercicio periodístico y en la garantía plena del derecho a la información.
El informe también hace referencia a la concentración de los medios en grandes grupos empresariales, lo que ha generado conflictos de interés que afectan el tratamiento de temas sensibles como el medio ambiente y la desigualdad social. Esto ha aumentado la desconfianza de la ciudadanía hacia los medios, lo que, según RSF, resalta la necesidad de establecer un órgano regulador que fortalezca la independencia del periodismo y apoye el desarrollo de medios alternativos.
En cuanto al contexto sociocultural, la relación entre la prensa tradicional y la ciudadanía sigue siendo tensa. Los movimientos sociales y una parte importante de la población critican el enfoque parcializado de los medios y la exclusión de voces disidentes, lo que ha impulsado una demanda por mayor pluralismo informativo.
Finalmente, el informe de RSF hace hincapié en la inseguridad que enfrentan los periodistas, especialmente en el contexto de protestas y manifestaciones. Las agresiones por parte de fuerzas policiales y organismos de inteligencia continúan siendo un problema, y las leyes de protección son consideradas insuficientes. Las mujeres periodistas, en particular, enfrentan vulnerabilidades adicionales que requieren una atención específica.
Este informe resalta la necesidad urgente de mejorar la situación de la libertad de prensa en Chile, garantizando un entorno más seguro y pluralista para los periodistas y la ciudadanía en general.
