Es una realidad: los cuidados estéticos masculinos han cambiado muchísimo a lo largo de los años y en especial durante los últimos. Es así como hoy se pueden encontrar en el mercado productos de belleza cuyo público objetivo son los hombres o ver a “machos” sometiéndose a tratamientos que antes sólo se hacían las mujeres, como la depilación.
Y quienes siguen estas tendencias han sido llamados con diferentes apelativos. De esta manera, en 1994 apareció el famoso “metrosexual”, aquel hombre que dejó de ser despreocupado y comenzó a cuidar más su imagen tanto en moda como en aspecto. David Beckham fue uno de los famosos que encabezó este estilo.
Más recientemente, específicamente este año, este tipo de hombre fue desplazado por el“spornosexual”, que es descrito como aquel “macho” especialmente preocupado de su cuerpo. En este sentido, su principal objetivo es trabajar su musculatura en gimnasios, para luego difundir las imágenes de su torso esculpido a través de las redes sociales.
Y hace muy pocos días los medios identificaron a los “lumbersexual” o una suerte de leñador, que se muestra casual, pero en perfecto estado físico.
Sin embargo, hoy se suman otras cuatro “razas” de hombres de acuerdo al cuidado que le dan a sus cuerpos, esto según un estudio realizado por una marca de productos para el hogar y el cuidado personal. Para realizar la investigación, Braun contó con la ayuda de un panel de expertos, todos relacionados con el mundo del cuidado masculino, que elaboraron la siguiente clasificación:
– El señor Mandrogynous: aquel que acude diariamente al gimnasio para mantener su físico; que cuida su apariencia en extremo pulcra y arreglada; que regularmente se broncea con spray y aspira a un cuerpo libre de pelo, a excepción de su cabeza. Los expertos lo describen como un narcisista, al que le gusta observarse en el espejo y sentirse bien.
– El señor Bigote: aquel que inspirado en la campaña “Movemeber” -que motiva a los hombres a dejarse crecer el bigote durante todo el mes de noviembre para promover temas de salud masculina-, ha tomado la reinvención del bigote como un proyecto personal sin llegar a ser un hipster. A juicio de los expertos, este hombre usa el mostacho para redefinir su apariencia y sus hábitos de cuidado personal incluyen todo aquello que los otros no hagan.
– El Metro-Amigo: es el geek que enfoca su fanatismo por la tecnología, en la compra de los últimos aparatos para su cuidado personal. Son tecnológicos y, a la vez, están a la moda. Están seguros de su masculinidad, por lo que aceptan los consejos de su pareja o esposa en temas estéticos.
– El Remantic: es el nuevo romántico; suave, sofisticado y con mucho poder. Marca tendencia, tiene autos de lujo y trajes hechos a la medida. Hace cualquier cosa por su cuidado personal, sin importar el esfuerzo o costo que ello signifique. Según los expertos, se trata de un hombre con mucha clase, que quiere los mejor para cada aspecto de su vida.
Cuidados con discreción
A raíz de la creciente preocupación que los hombres están dando a los temas estéticos, el mercado ha debido adaptarse para también darles en el gusto. Así, por ejemplo, hace aproximadamente tres meses abrió en Santiago un centro que ofrece tratamientos exclusivos para ellos.
“En nuestra experiencia diaria de tratar a hombres con problemas capilares, nos dimos cuenta de que muchos de ellos también tenían inquietudes con temas como las manchas, arrugas o corregir algunos signos del paso del tiempo. Pero encontraban como gran incomodidad consultar por ellas en el mismo espacio físico que las mujeres”, explica Néstor Carreño, dermatólogo del Instituto Chileno de Restauración Capilar (ICRC) donde se encuentra esta unidad estética masculina.
Allí se ofrecen tratamientos dirigidos a hombres en un ambiente de mayor confianza, privacidad y discreción. ¿Cuáles? Según Carreño, los “machos” prefieren aquellos mínimamente invasivos como inyecciones de bótox para corregir arrugas o hiperhidrosis; rellenos faciales para recuperar ciertas estructuras de la cara que van descendiendo o desapareciendo y que hacen cambiar el aspecto del rostro juvenil; tratamientos con láser, desde cosas muy sencillas como eliminar manchas, hasta atenuar arrugas y líneas de expresión profundas; tratamientos corporales para reducir la grasa localizada yesculpir el cuerpo; y depilación.
El dermatólogo sostiene que hasta ahora ha habido una buena aceptación y que en el centro se han atendido hombres de un amplio rango de edad. Eso sí, agrega que lo que más les llama la atención son los jóvenes de alrededor de 30 años que, por temas profesionales y con el objetivo de buscar una mejora económica laboral, se hacen tratamientos para mejorar su imagen y tener un plus en el mercado.
Fuente : Emol.com