SANTIAGO, (ORBE).- El crecimiento de la masa salarial alcanzó en julio al 2,2 por ciento real en doce meses, continuando la desaceleración de su crecimiento, iniciada en febrero de este año, informó la Cámara de Comercio de Santiago CCS.
Indicó que respecto de la evolución de la masa salarial, sus expectativas apuntan a un crecimiento promedio para 2018 de 3,3 por ciento, producto de una expansión en torno al 2,5 por ciento en el empleo asalariado y del 0,8 por ciento en las remuneraciones reales.
Esta desaceleración siempre tuvo su fundamento en dos fuerzas contrapuestas: por un lado, la fuerza laboral asalariada, que creció anualmente sin interrupciones, y por otro, la fuerte desaceleración del crecimiento de las remuneraciones reales, que en julio derivó en una tasa negativa de crecimiento anual (0,07 por ciento).
Las remuneraciones promedio no habían caído en términos reales desde mediados de 2016 y pese a ello, el número de asalariados creció en doce meses, no obstante la pérdida de casi 17 mil puestos de trabajo entre julio y junio de este año. Esta diferencia de comportamiento se explica por la disminución en el número de trabajadores no asalariados, explicó la entidad.
A nivel de actividad económica, la mayoría de los sectores muestran un crecimiento en doce meses: minería, restaurantes y hoteles (con un aumento muy fuerte en el empleo del 14 por ciento, como también de la remuneración promedio de 6 por ciento), construcción, transporte y almacenamiento, información y comunicaciones, sector financiero y de seguros, el sector inmobiliario, el área de profesionales y científicos, el sector de la enseñanza, el sector proveedor de servicios de salud y sociales, y el mercado de artistas y recreativos.
La CCS indicó que “sin embargo, varios sectores relevantes por la cantidad de empleo total, vieron caer su masa salarial. El sector manufacturero en su conjunto tuvo una caída del 2 por ciento, debido a una reducción del empleo de 2,4 por ciento en julio; el proveedor de servicios básicos (electricidad, gas y agua), tuvo caídas de 13 por ciento en agua, y de 5 por ciento para electricidad y gas; la masa salarial de la administración pública cayó un 5 por ciento, la de administrativos y personal de apoyo de la economía privada, en 0,3 por ciento.
De acuerdo a los antecedentes, el comercio, por su parte, experimentó una leve caída de 0,5 por ciento en su masa salarial sectorial, en un contexto en que la ocupación del sector cayó un 2 por ciento anual y los salarios aumentaron un 2 por ciento. “Siguiendo la tónica de la economía en general, la masa salarial del comercio viene en proceso de desaceleración, debido inicialmente a un menor impulso del empleo, que en los últimos meses se ha visto acompañada, además, por una desaceleración en el aumento de las remuneraciones. En abril de 2018 la masa salarial del sector había crecido más de 5 por ciento anual, hasta llegar a ser nula en julio”.
En julio, además, “se aprecia un cambio en el comportamiento que traían las ventas minoristas desde abril, en cuanto a que su crecimiento parecía haber perdido su tradicional correlación con la masa salarial total. Los altos crecimientos en las ventas minoristas de abril y junio, ante una masa salarial que se desaceleraba, parecen haberse ajustado súbitamente con el mínimo crecimiento de 0,1 por ciento anual que mostró el sector en julio. Si bien en años recientes se vivieron episodios similares, como ocurrió hacia fines de 2015, con la masa salarial creciendo a tasas cada vez más bajas, mientras que las ventas subían significativamente en los mismos períodos. Ahora es de esperar que, como en aquella oportunidad, las ventas se ajusten, aunque esto ocurra con algún rezago, lo que parece empezar a observarse en el último mes de julio. En algunos subsectores, en particular (a diferencia del automotriz), ya era posible identificar esta desaceleración en las ventas en los meses previos”, subrayó la CCS.
FUENTE: ORBE