La propuesta gubernamental de gasto público para el año 2019 será la más baja de los últimos 8 años (en 2011 fue de 3,1%), alcanzando un crecimiento en términos reales de 3,2%, equivalente a US$73.470 millones, en línea con la reducción del déficit estructural comprometida por el gobierno de Sebastián Piñera.
Junto con lo anterior, por primera vez desde 2012 el gasto fiscal crecerá menos que el Producto Interno Bruto, en un escenario donde la expansión de la actividad económica está proyectada en torno al 3,8%.
Así las cosas, para el año 2019 el gasto como porcentaje de la economía dejará de crecer. Lo anterior cobra especial relevancia, si se considera que entre 2013 y 2018 el gasto público se expandió a una velocidad de 5,1% anual en promedio, mientras que la actividad lo hizo en 2,5%, es decir, más del doble.