A las 2 de la mañana de este jueves inició en el pabellón central del hospital de Iquique, el procedimiento de procuramiento de los órganos de la pequeña Sayen, quien falleció producto de las complicaciones de un golpe en su cabeza el pasado fin de semana.
Durante la jornada del miércoles, luego de que los familiares de la niña de casi tres años de edad manifestaran su deseo de donar los órganos de su hija, la unidad de estudios de trasplantes y procuramientos de órganos del hospital regional activó una serie de protocolos con los que se debe cumplir para realizar este acto altruista que ayuda a salvar vidas.
“Hubo muchas unidades que jugaron un rol importante para que la donación se realizara con éxito, y así cumplir con el anhelo de sus padres de que algún pedacito de su hija continúe viviendo en otra persona. Entre ellos están la UCI pediátrica, Imagenología, Laboratorio, los neurólogos y también pabellón, entre otros”, comentó la enfermera encargada del Procuramiento, Jennifer Gómez.
Sayen permaneció hospitalizada por cinco días en la Unidad de Paciente Crítico Pediátrico, en donde recibió los cuidados hasta el momento en que fue trasladada a pabellón para concretar la donación. La jefa de dicha dependencia, la doctora Claudia Mosca agradeció la voluntad de sus padres.
“Hemos vivido momentos muy intensos y emotivos. Estamos sumamente agradecidos de sus padres, quienes fueron capaces de acceder a la donación, y en todo momento se mostraron comprometidos. Agradezco también a la pequeña Sayen, quien de alguna manera luchó para que otra persona hoy pueda vivir”, dijo la doctora Mosca.
En tanto, el director del hospital de Iquique, el doctor Raúl Romero destacó el trabajo en equipo desarrollado en el marco de este procuramiento y manifestó que “el esfuerzo de donar un órgano involucra no solo a las voluntades humanas, sino que también un inmenso esfuerzo técnico de alto nivel que enorgullece y resalta los logros positivos de este hospital”, puntualizó Romero.
Procuramiento
Un equipo compuesto por dos médicos y una enfermera provenientes del hospital Sótero del Río, fueron quienes junto a personal de Pabellón Central del hospital de Iquique procedieron a rescatar los dos riñones de la pequeña, cuyo receptor se mantiene bajo confidencialidad.
Después de la intervención, que se extendió hasta cerca de las 5 de la mañana, “los padres de la pequeña permanecieron junto a ella con evidentes manifestaciones de alegría dentro de toda su tristeza, al saber que su hija podrá ayudar a alguien a vivir mejor gracias a este hermoso acto de amor que es la donación de órganos”, destacó la enfermera Gómez.
Este es el primer procuramiento que realiza el hospital de Iquique en este año, el que se suma a dos más realizados el periodo anterior. No obstante es el único que ha realizado el establecimiento con una paciente de tan corta edad, por lo que todo el trabajo en equipo que se desarrolló tuvo un especial matiz.