Científicos de la NASA sobrevolaron la Antártida y quedaron maravillados -y perplejos- ante un descubrimiento asombroso: un gigantesco y misterioso iceberg rectangular. Perfecto. Simétrico. Increíble a sus ojos.
El iceberg -de casi tres kilómetros cuadrados- fue visto en la costa Este de la Península Antártica, cerca de la plataforma de hielo Larsen C. De acuerdo a su experiencia, los expertos infirieron que los ángulos del bloque de hielo indicarían que se desprendió recientemente del bloque continental.
“Un iceberg tabular se puede ver a la derecha, flotando entre el hielo marino justo fuera de la plataforma de hielo Larsen C. Los ángulos afilados y la superficie plana del iceberg indican que probablemente se separó recientemente de la plataforma de hielo“, indicó la NASA en un comunicado.
Las imágenes fueron capturadas gracias a la misión IceBridge del organismo norteamericano que captura fotografías en 3 dimensiones sobre las superficies polares antártica y ártica. Los reportes de este avión permiten a la agencia espacial conocer en profundidad cómo cambia la superficie de los polos.
“Los icebergs tabulares son más bien como uñas que se agrietan, dándoles bordes afilados. Lo que hace que este sea un poco inusual es que parece casi un cuadrado“, dijo la científica de la NASA Kelly Brunt en diálogo con la revista LiveScience.
Otra de las figuras que sorprendieron a los observadores fue otro iceberg en el mar de Weddell al que bautizaron… pizzaberg, por su forma de ¡pizza! El bloque de hielo es triangular y también se desprendió en el mismo período que el rectangular, en la misma zona de la Antártida.
Larsen C es una zona que es muy investigada por los científicos de todas partes del mundo, luego de que en julio de 2017 se desprendiera un gigantesco iceberg del tamaño de Delaware. Lo llamaron A68 y es monitoreado continuamente por diferentes agencias.
El A68 es el sexto iceberg más grande registrado desde que los científicos comenzaron a rastrearlos. Su separación de la plataforma de hielo provocó temores sobre sus futuros impactos en los niveles mundiales del mar.
La misión IceBridge provee imágenes del hielo polar con detalles sin precedentes para comprender mejor los procesos que conectan las regiones polares con el sistema climático global. Para esta operación especial, la NASA utiliza una flota altamente especializada de aviones de investigación y el conjunto más sofisticado de instrumentos científicos innovadores que se han reunido para caracterizar los cambios anuales en el espesor del hielo marino, los glaciares y las capas de hielo.