El fiscal jefe de Iquique, Gonzalo Guerrero, ingresó jueves un escrito al Juzgado de Garantía para comunicar al tribunal el cierre de la investigación desformalizada por la agresión al exsenador Fulvio Rossi, ocurrida el 15 de noviembre de 2017.
Cabe recordar que la mañana del miércoles 15 de noviembre de 2017, finalizando el período de campaña para las elecciones y a pocos minutos de ocurrida la supuesta agresión, Radio Paulina fue el primer medio en Tarapacá en dar a conocer los hechos, los que inicialmente hablaban de un ataque con cuchillo al entonces senador.
A nivel nacional, no había pasado 15 minutos y la información ya estaba en CNN Chile, donde la asesora comunicacional del propio Rossi, lejos de preocuparse por el estado del parlamentario, estaba dando a conocer una situación que aún no tenía claridad.
A los pocos minutos, en Tarapacá, todos los medios de la ciudad se trasladaban hasta el hospital regional de Iquique, donde había sido ingresado el senador, y donde la primera información señalaba que Rossi había sido encontrado tendido en la puerta de su comando, en el sector de Península Cavancha, luego de ser supuestamente acuchillado por un ciudadano extranjero, quien además estaba acompañado de otra persona.
Tiempo después, la ciudadanía se enteraría que la supuesta arma blanca con que supuestamente se había atacado a Rossi era un cuchillo de plástico, el que era periciado por la Fiscalía, al igual que las imágenes de todas las cámaras del sector, las que fueron entregadas rápidamente al Ministerio Público desde la municipalidad de Iquique.
“Sobre el cuchillo encontrado en el lugar de los hechos, las pericias de Labocar establecieron que los restos encontrados en el mismo, no amplificaron como sangre humana”, diría el fiscal Guerrero, ya a fines de noviembre de 2017. Es decir, no se encontraron restos sanguíneos.
Sin embargo, en julio de 2018, Rossi insistiría en que el cuchillo sí tenía sangre, pero solo la de él. “El tiempo me ha dado la razón y los peritajes corroboraron mi versión: se ha demostrado que la hoja del cuchillo tenía mi ADN. Se filtró, malintencionadamente, que el cuchillo no tenía sangre, pero jamás se dijo que los tajos en la chaqueta y camisa que yo vestía eran coincidentes con las dos heridas cortopunzantes que recibí en el abdomen. En todo caso, la gente me creyó”.
Respecto de las pericias a las cámaras municipales, como todos saben al día de hoy, en esas imágenes no se veía desde ningún ángulo ningún ataque.
El Asesor
A comienzos del segundo trimestre de este año y cuando el caso ya empezaba a olvidarse, un reportaje publicado en mayo por la revista Sábado, de El Mercurio, volvió a poner el tema en el tapete, con una entrevista al brigadista de Rossi, quien incluso habría sido uno de los primeros en auxiliarlo.
Se trataba de Piero Rosas, quien se encontraba en las cercanías del comando cuando sucedió el supuesto ataque.
“Me imaginé lo peor cuando lo vi (…) Él decía que estaba bien, pero se notaba que estaba mal, por lo menos choqueado con lo que había pasado. Le pregunté cuándo pasó y me dijo no sabía, porque había perdido el conocimiento por el momento”, señaló a la revista.
Sin embargo, un detalle le llamó poderosamente la atención. “Era muy raro verlo ahí. Iba muy poco, porque, como él decía, tenía a su gente que se encargaba de las cosas pequeñas”.
Y con el transcurrir de los meses, al parecer todas sus certezas se transformaron en dudas.
“Para qué voy a mentir (…) Es una posibilidad que se lo haya hecho él mismo. Quizá él, en su inocencia, dijo: ‘Me apuñalo y la gente por lástima me va a hacer ganar””, reflexionó Rosas.
Luego de conocerse la versión de su exasesor, recordemos que Fulvio Rossi insistió en su relato, revelando incluso el nombre de un supuesto atacante, quien no descartó por esos días iniciar acciones legales en contra del médico traumatólogo de Tarapacá.
Rossi no habló
Fulvio Rossi dijo desconocer el hecho y evitó emitir declaraciones, siguiendo con su postura de no realizar declaraciones a la prensa regional, política que asumió desde que dejó su cargo en el senado.
Ahora solo queda que el Juzgado de Garantía se pronuncie sobre la petición del fiscal Gonzalo Gerrero, quien señaló en el escrito ingresado ayer al tribunal que durante la investigación realizada no se reunieron antecedentes suficientes para fundar una formalización y/o acusación en contra de algún imputado.
