Con un entusiasmo, sentimiento y compromiso que supera cualquier barrera, más de doscientos pampinos, dieron inicio a la Semana del Salitre en su versión N° 38, cuyo temática en esta ocasión, está centrado en el rol de la mujer en la pampa. La ya tradicional actividad, con la que los hijos e hijas del salitre mantienen sus tradiciones, partió a inicio de los 80, tras el cierre de la Salitrera Victoria, la última Oficina en paralizar.
Desde tempranas horas de este domingo, los pampinos llegaron a la Plaza Teniente Ibáñez, para salir en Romería hacia la Rotonda El Pampino, donde rinden homenaje y honores, cada año, a todos aquellos que ya partieron, depositando ofrendas florales a la usanza de la pampa, es decir, de papel u hojalata. “Los pampinos estamos envejeciendo; ya muchos no pueden hacer esta caminata de varias cuadras, pero acá estamos, porque somos los hijos e hijas del salitre”, dijo Sara Benavides, Presidenta de la Corporación Hijos del Salitre, histórica organizadora de esta actividad, que ya forma parte de la cartelera cultural iquiqueña.
En su alocución, Sara Benavides dijo que “el tiempo está haciendo mella en los pampinos, por eso nos vinimos directo a la Rotonda. Sí, el tiempo hace mella, pero tenemos el mismo sentimiento inmenso por la pampa salitrera; ese recuerdo grande de lo que vivimos allá. Somos los protagonistas de la historia del salitre (…) En ninguna parte del mundo hubo una historia como la epopeya del Oro Blanco, que fue a nutrir a Europa, Asia y el mundo entero, con el sudor y las lágrimas de los trabajadores del salitre, que aquí vinieron enganchados”.
Recordó cómo se fueron armando las familias. Y es allí donde el rol de la mujer es fundamental, porque jugó un rol relevante. “Mientras el trabajador estaba en la faena, ella estaba en el campamento educando a sus numerosos hijos. Aprendíamos los oficios de nuestros padres, íbamos a la escuela donde nos preparaban para la vida. De sexto básico los niños iban a las canchas del salitre. Por eso las mujeres siempre tuvieron conciencia social; mujeres que eran capaces de compartir con sus maridos, los abusos a los que eran sometidos”.
Recordó que esa mujer luchadora, fue la que acompañó a los obreros en las numerosas marchas desde la pampa al Puerto Grande, Iquique. “Así ocurrieron los fatales hechos de la Masacre de la escuela Santa María. La mujer no se quedó en la casa, bajo con sus maridos; acompañó las demandas de los obreros del salitre, en primera línea”.
ALEGRE JORNADA
Pese a los tristes episodios ocurridos durante el desarrollo de la industria del salitre, que significó, incluso, la muerte de los obreros del salitre durante la Masacre de la Escuela Santa María, los pampinos son capaces de mantener la alegría y su comunidad como hijos de la pampa. Así, en la ceremonia de inicio de la Semana del Salitre, bailaron y cantaron como en sus mejores tiempos; y, además, presentaron un cuadro que recordó los roles que se cumplían en la pampa.
La ceremonia fue dirigida por el profesor pampino Williams Sembler, quien dio el paso a cada unió de los artistas pampinos que entregaron su arte. Ana Cárdenas, pampina adulto mayor; Patricio Leyton, cantautor de Alianza; Walter Chamaca, cantautor Victoriano; Nelson Diaz, cantautor Mapochino; Los Patizorros, de Oficina Victoria; Grupo Kariuru, pampinos Adultos Mayores de diferentes Salitreras; Grupo de danzas pampinas “La Santiago” y la Banda Centenario.
