El comandante en jefe del Ejército, Ricardo Martínez, expuso este martes ante la Comisión de Defensa Nacional del Senado para responder por la revelación que hiciera el semanario The Clinic, que emitió un reportaje basado en una grabación a la máxima autoridad castrense hablando en una reunión con militares, donde afirmó que al interior de su institución existió tráfico de armas a narcos por parte de oficiales.
Como si la filtración fuera más grave que sus dichos, Martínez partió su exposición anunciando el inicio de acciones legales contra quien resulte responsable de la grabación, que calificó de “ilegal”, y de al filtración.
“Estoy acá por una grabación ilegal que fue difundida y que haremos la denuncia a los tribunales”, declaró el jefe del Ejército, agregando que todo apunta a que el autor del registro fue un oficial.
“En el Ejército señor presidente, señores senadores, no hay división, no existe una tensión, no existe tampoco una idea premeditada de haber efectuado una difusión de una grabación por parte nuestra, muy por el contrario. El oficial que probablemente es hacia donde se apunta, con esa conducta faltó al honor militar”, sostuvo.
ESTAS FUERON LAS FRASES DE MARTÍNEZ
“El Ejército funciona con muchos aspecto y uno de los aspectos clave es la seguridad. Producto de esa seguridad se detectó que existía personal que estaba incumpliendo la ley de control de armas y, gracias a esa investigación, el director de la Escuela Militar, con fecha 12 y 26 de octubre de este año, hace la denuncia en el Segundo Juzgado Militar”.
“La razón por la que yo hago presente esto de manera muy enfática es porque tengo el deber de precaver que ningún miembro de la institución, por alguna mala interpretación de algún procedimiento, pueda caer en un acto ilícito de vender un arma”.
“Cuando a uno lo graban, uno puede cambiar una frase o una palabra y esa palabra obviamente que parece imprudente, y yo me hice cargo”.
“Yo sigo confiando en los oficiales y suboficiales que mando, no por una persona voy a tener un juicio distinto”.
“En países del primer orden el ingresar a una reunión con teléfonos celulares está pecado y prohibido terminantemente”.
“No hay que mirar ni a la Armada ni a la Fuerza Aérea. Tenemos que mirarnos a nosotros mismos. Nosotros estamos siendo investigados por el ‘Milicogate’. Como Ejército tenemos que hacernos cargos de nuestros problemas”
Sobre los investigados por la venta de armas, dijo que “uno que está en trámite de baja y a los otros cuatro se les va a tramitar su baja también”. Explicó que al ser cabos primero “se van de baja sin pensión”.