Un nuevo antecedente emerge de la declaración voluntaria prestada ante la Fiscalía el 6 de diciembre a las 11 horas en Temuco por parte del renunciado general Mauro Victtoriano, Jefe de la Zona Araucanía de Control de Orden Público (ZACOP), quien fue el primer alto oficial en llegar al lugar en que asesinaron a Camilo Catrillanca.
En esa indagación los fiscales del caso buscaban aclarar las circunstancias por las cuales la patrulla de carabineros no diponía de los videos del operativo, en lo que se conoció como el epísodio de las cámaras GoPro. Sin embargo, pese a que la declaración de Victtoriano no ayudó mayormente a resolver esa arista del caso, lo que sí hace es entregar un elemento novedoso y hasta ahora desconocido por la opinión pública.
Según consta en su declaración, Victtoriano informó telefónicamente al ministro del Interior, Andrés Chadwick, que Camilo Catrillanca iba desarmado y que no hubo fuego cruzado al momento de su muerte. Lo comunicó el mismo miércoles 14 de noviembre de 2018, pasadas las 18.30 horas, estando el oficial en el lugar de los hechos y a escasas horas del disparo policial que puso fin a la vida del comunero (16:59 horas).
“Informé al Sr. Ministro la situación, él me preguntó si a los carabineros les habían disparado y si los ocupantes del tractor llevaban armas, y le informé que no, pero por lo que me había dicho [el autor del disparo fatal, sargento Raúl] Alarcón, le señalé que habían disparos”, dice la declaración.
Respecto a la expresión elegida por Alarcón “habían disparos”, Victtoriano declaró que “yo supongo que esto significa que les habían disparado no directamente a ellos, pero que en el sector se estaban efectuando disparos. Quiero dejar en claro que se trata de una presunción”.
Seis días después de que Victtoriano declaró, el 12 de diciembre, Chadwick también compareció voluntariamente ante la Fiscalía, con el mismo propósito de aclarar el asunto de las GoPro. Sin embargo, la conversación con Victtoriano aparece en el expediente. En este, el ministro reconoce haberse comunicado con el jefe de la Zacop ese día, pero su versión acerca de lo conversado es muy diferente:
“Luego de algunos intentos logré comunicarme con el general Victtoriano. La comunicación era muy difícil y logré entenderle que ya se estaba retirando del lugar, pero no obtuve mayores detalles pues las comunicaciones eran muy dificultosas, se cortaba y se escuchaba mucho ruido”, dijo Chadwick a la Fiscalía.
De todos modos, en los días posteriores, Chadwick y el gobierno actuaron sin la información entregada por Victtoriano.
A las 20:30 horas de ese luctuoso 14 de noviembre, el intendente de la Araucanía de entonces, Luis Mayol, se presentó ante los medios para dar la cara por el gobierno. Entonces, Mayol aseguró que la muerte de Camilo Catrillanca se dio en el contexto de un enfrentamiento con Carabineros y que el comunero tenía antecedentes por receptación de vehículos robados.
Por su parte, el general director de Carabineros de entonces, Hermes Soto, señaló que aún no se podía afirmar si la bala que provocó la muerte del comunero de Temucuicui provino de su institución. La máxima autoridad policial del país, más allá de su frase, no entregó mayores antecedentes al respecto.
Al día siguiente y después de 16 horas de silencio, finalmente apareció Chadwick ante los medios. Dijo entonces que la información proporcionada por la policía era que el comunero falleció producto de un impacto de bala que lo alcanzó mientras pasaba en su tractor por el lugar donde se desarrollaba un intercambio de disparos, entre los efectivos policiales y “las personas que hacían uso de armas de fuego”.
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