La mañana de este martes, el Presidente de la Comisión de Deportes del Consejo Regional de Tarapacá, Jorge Zavala, con la anuencia de la totalidad de los consejeros presentes, decidió suspender la sesión programada, debido a la ausencia en sala del SEREMI de Obras Públicas, Patricio Altermatt, quien la había solicitado hace una semana para exponer ante el CORE, los antecedentes sobre la situación actual de las obras de construcción del Estadio “Tierra de Campeones”.
La solicitud formulada por el Secretario Regional Ministerial de Obras Públicas la formuló luego de ausentarse también a la visita inspectiva que realizaron los cores a las obras el pasado 12 de julio.
La idea de su asistencia a la sesión de este martes, era que Altermatt explicará, si era efectivo o no, que se requiere una suplementación presupuestaria para finalizar el proyecto, y de ser cierto esto, a cuánto ascendería el monto de lo que se solicitaría. Además, los cores requieren saber cuándo se terminarán en forma definitiva las obras del estadio.
A la sesión si asistió el SEREMI de Deportes Felipe Pérez, además de representantes de la Municipalidad de Iquique. En tanto, estuvieron presentes los consejeros regionales Rubén Berríos, Iván Pérez, Pablo Zambra, Rubén López, Verónica Aguirre y José Miguel Carvajal, quienes manifestaron en forma unánime su malestar ante la ausencia de la autoridad regional de Obras Públicas.
Lo anterior motivó a que la mayoría de los consejeros regionales presentes en la sesión manifestaran su voluntad de no aprobar nuevas suplementaciones para este proyecto, argumentando que “hasta ahora no existe claridad respecto al monto que se requiere para terminar las obras, ni tampoco, respecto a la fecha de entrega del estadio”.
Los consejeros en forma unánime acordaron recomendar al pleno, que sesionará el próximo viernes, que se apruebe oficiar al Ministerio de Obras Públicas su rechazo a la actitud del SEREMI Patricio Altermatt, ante las reiteradas ausencias a las convocatorias realizadas por el Consejo Regional de Tarapacá, que fueron consideradas por los propios cores como una “falta de respeto”.
