Con la presencia del Intendente Regional, Miguel Ángel Quezada, autoridades militares y locales, se llevó a cabo la celebración del Te Deum 2019, presidida por el obispo de Iquique, Mons. Vera, en compañía del Vicario General, Guillermo Fajardo Rojas, el Vicario Pastoral, Carlos Hernández, y los distintos sacerdotes de la diócesis.
La ceremonia comenzó a eso de las 10:00 de la mañana con la llegada del Intendente Quezada, donde fue recibido por las distintas instituciones de las fuerzas armadas de Chile, y por el párroco de la Iglesia Catedral, Guillermo Fajardo.
Previo a comenzar la celebración de acción de gracias, Mons. Guillermo Vera, les dio la bienvenida a las autoridades, y a los distintos fieles y agentes pastorales presentes en el lugar, agregando que “Una vez más nos reunimos en nuestro Templo Catedral para celebrar el aniversario de nuestra querida Patria. El mejor homenaje que podemos rendir a nuestros héroes, es motivándonos a trabajar por la grandeza y el desarrollo de Chile”.
Al momento de la presentación de la palabra del Señor, una pareja de jóvenes vestidos con las prendas típicas de nuestro baile nacional, llevaron hacía el altar el evangelio con gran solemnidad, en compañía del canto lírico realizado por la orquesta sinfónica de la Universidad Arturo Prat.
Posterior a escuchar la palabra, Monseñor Vera comenzó con la entrega de su mensaje a los cientos de fieles presentes en la Catedral, donde comenzó recordando unas palabras del Sumo Pontífice: “El Papa Francisco nos invita a los cristianos a ser memoriosos, es decir, no olvidar el pasado con sus luces y sombras, porque de ahí se sacan enseñanzas para mantener la fe, la esperanza y fuerzas para realizar el amor en el servicio”.
Siguiendo la misma línea, Monseñor se refirió a la libertad que tenemos como miembros de una patria, donde la unión como signo de responsabilidad, madurez, y sacrificio de siempre buscar el bien común, debe estar en cada una de nuestras acciones. “La libertad de la que gozamos es el mayor don de Dios, y a su vez, nuestra mayor responsabilidad. La libertad no consiste en hacer siempre lo que me agrada y beneficia, ella debe abrirse a los demás, es para hacer sociedad, justicia, puentes de entendimiento y respeto. Ser libres es maravilloso, pero necesariamente nos hace responsables de nuestros actos, no queda espacio para excusas, para desentendernos de nuestra responsabilidad personal, o para pretender que otros hagan aquello que a mí me corresponde hacer, que es, hacer bien”.
Finalizando su homilía, nos recordó a todos, cuál debe ser nuestro objetivo tanto como autoridad y ciudadano, aclarando que: Para mí como sacerdote y obispo me ha impresionado y cuestionado siempre una frase del salmo 68 que dice: “Señor, que por mi causa no queden defraudados los que en Ti esperan”. Se las propongo también a ustedes en esta mañana, queridas Autoridades y hermanos todos, que cada uno pueda decir: “Que por mi causa nadie quede defraudado”, sino al contrario, que mi vida sea motivo de esperanza para muchos. Chile ha de ser tarea de todos, no olvidemos somos simples servidores, cumplamos con nuestro deber”.
El momento culmine de la celebración, llegó al momento de realizar la oración y bendición de nuestra patria, autoridades y ciudadanos. Donde un representante de cada uno de ellos, participó, agregando un poco de incienso para la bendición, mientras que la orquesta de la Universidad Arturo Prat, entonaba el “Himno del Te Deum”.
Para finalizar la ceremonia, se bailó nuestra danza nacional en distintos puntos de la iglesia, para luego, culminar con la entonación de himno patrio.
“Estamos agradecidos y también comprometidos con el mensaje que nos acaba de entregar nuestro obispo, donde nuestra principal labor es trabajar y seguir trabajando intensamente, principalmente por los más vulnerables, por todos lo que necesitan tener buenas autoridades para poder salir adelante en la vida”. Agregó el Intendente regional, Miguel Ángel Quezada, una vez finalizada la celebración.
