El presidente Piñera salió la noche de este domingo a condenar los actos de violencia ocurridos este fin de semana. “Estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta a nada ni a nadie”, comenzó aseverando.
Sin entregar fuentes de su información, sostuvo que los responsables de los desmanes están dispuestos a que haya pérdidas de vidas humanas, y que “su único propósito es provocar el mayor daño posible”.
“Estamos muy conscientes que tienen grados de organización, de logística, propia de una organización criminal”, afirmó el presidente.
El jefe de Estado distinguió a quienes provocan destrozos de aquellos que tienen el legítimo derecho de protestar, enfatizando que comprenden y comparten muchas de sus inquietudes.
Por otro lado, reiteró que los militares cuentan con el respaldo del Gobierno y de “la inmensa mayoría de los chilenos”, entregando un reconocimiento a los 9 mil 500 hombres de las Fuerzas Armadas que están desplegados.
La declaraciones de Piñera fueron fuertemente criticadas por la oposición, por continuar criminalizando y hacer oídos sordos al fondo de la movilización, además de hablar de “guerra” en su discurso.
Piñera ha decretado Estado de Emergencia en las regiones Metropolitana y Valparaíso -con excepción de Rapa Nui y Archipiélago Juan Fernández-, la provincia de Concepción, y las comunas de Coquimbo, La Serena, Antofagasta y Valdivia.
