A través de una carta, el jefe comunal acusa que ante “la crisis social y política más importante que ha tenido lugar en nuestro país”, el acuerdo suscrito por dirigentes del Frente Amplio “es contrario en esencia a las demandas que las diferentes y diversas manifestaciones han enunciado en las calles”.
En el texto también señala que “su construcción se realizó por un conjunto de directivas partidarias y parlamentarios que no representan la voluntad mayoritaria de la movilización, excluyendo, en definitiva a ese Chile que despertó”.
Para los 73 firmantes, “Convergencia Social tenía en esta coyuntura la oportunidad de responder a las demandas de la ciudadanía en base al reconocimiento de su voluntad, perfilando de esa forma el lugar de una nueva izquierda democrática”.
“Diferentes problemas internos no han permitido, sin embargo, avanzar en esa dirección. Los últimos acontecimientos y las decisiones tomadas por las instancias superiores del partido, nos indican que este no constituye el espacio que permite impulsar de forma adecuada la política de transformaciones democráticas que requiere el momento actual”, asevera.
Además, la carta plantea que el objetivo de esta masiva renuncia es “aportar de manera independiente y autónoma a la construcción de un proyecto de izquierda del siglo XXI desde los diferentes lugares que nos corresponda actuar”.
“Nos asiste hoy la voluntad de aportar al fortalecimiento de una verdadera Asamblea Constituyente. Seguiremos en la lucha por una sociedad realmente justa, en un país digno y democrático. En ese camino, sabemos que seguiremos encontrándonos con muchas compañeras y compañeros de Convergencia Social, cuyos esfuerzos valoramos sinceramente”, concluye.