Desde hace 18 años que El Mercurio y Mujeres Empresarias han trabajado en “100 mujeres líderes” un reconocimiento para las mujeres que destacan en diferentes áreas.
Es el caso de Daniela Honorato Zimmer, bióloga marina, quien se desempeña como divulgadora científica y miembro de la ONG Surgencia cuya misión es contribuir a la conservación y la puesta en valor de nuestro patrimonio marino-costero. Ella ya ganó la distinción el año pasado en la categoría “100 jóvenes líderes”, pero esta vez que volvió a triunfar, decidió no tomar en cuenta la distinción con una potente carta abierta en contra de El Mercurio por “las condiciones y la situación país son sumamente diferentes, y me veo en la necesidad de rechazar este premio, por principios y convicciones personales”.
Así, en la carta expresa entre otras cosas que “desde hace casi un mes, nuestro país se encuentra atravesando la mayor crisis socio-política y humanitaria desde el retorno a la democracia, y, durante todo este tiempo, la participación de El Mercurio, como uno de los medios de prensa nacionales más leídos y con mayor influencia en la población del país, ha sido, por decir lo menos, mediocre e inhumana.
Al igual que otros medios de prensa de corriente principal, El Mercurio se ha centrado en encubrir parte importante de la contingencia nacional, tales como son las numerosas y diversas violaciones a los derechos humanos que han cometido, y continúan cometiendo, nuestras fuerzas policiales y militares.
Y todo esto, a la vez que insiste en hacer como si nada estuviera ocurriendo y que todo está volviendo a la normalidad, protegiendo a las instituciones perpetradoras de las violaciones a derechos humanos, como también al Gobierno Chileno, el que es el principal responsable de dar las órdenes a las fuerzas armadas y policiales”.
En conversación con INTERFERENCIA, Honorato indicó que desde que se le notificó inicialmente hasta que se le realizó la invitación formal al evento de premiación, hubo información incompleta, lo que terminó inclinando su decisión. De hecho, ella había pensado en ir al acto en dependencias del diario, para plantear un punto crítico frente a la audiencia presente, pero luego se le informó que la actividad se realizaría en torno a varias mesas de trabajo, donde su opinión podría ser fácilmente censurada o ignorada.
“Lo que gatilló todo esto es el hecho de que El Mercurio está omitiendo todo lo que pasa: sus enfoques van hacia la violencia, los saqueos e incendios, para que se pierda el foco central y no se discutan los problemas principales. Con eso, siento que están encubriendo violaciones a los derechos humanos, y en paralelo, están haciendo todo este combo mediático sobre las mujeres líderes preocupadas por la contingencia. Es todo muy hipócrita y un lavado de imagen”, señaló.
