La Fiscalía Nacional Económica detuvo la operación de venta de la Clínica Iquique, perteneciente a la Red de Salud de la Cámara Chilena de la Construcción, a la Red Interclínica, debido a que esta última es propietaria de la Clínica Tarapacá.
El organismo sostuvo que dar curso a la fusión entre ambas clínicas “hubiese generado un monopolio en los servicios privados de hospitalización de la región de Tarapacá”, por cuanto ambas instituciones son los únicos prestadores privados de salud que ofrecen servicios de hospitalización en la capital regional, Iquique.
La operación había sido notificada el 1 de febrero y desde entonces la Fiscalía Nacional Económica inició un estudio que determinó que la fusión generaría una presión al alza en los precios de las prestaciones de salud, basada en la cercanía competitiva entre las clínicas involucradas, y entre éstas y otras potenciales alternativas más lejanas.
De esta forma, la FNE concluyó que “la adquisición de la Clínica Iquique por parte de la Red Interclínica sería para reducir substancialmente la competencia, porque daría lugar a un monopolio en prestaciones hospitalaria, reduciría la competencia en prestaciones ambulatorias y de urgencia, y provocaría perjuicios para el sistema de salud pública”.
Red Interclínica había tratado de establecer compensaciones por la fusión, como fijar precios máximos con duración limitada en el tiempo, además de acogerse voluntariamente al sistema nacional de acreditación y establecer un plan de inversión que elevaría el nivel de complejidad del centro de salud, todo lo cual quedó descartado con la decisión de las Fiscalía Nacional Económica.