Tras dos semanas intensas de negociación, las delegaciones de casi 200 países presentes en la conferencia del clima de Madrid expresaban en la tarde del sábado su disgusto por el completo desacuerdo que reinaba entre los distintos grupos de países.
La conferencia debía concluir el viernes pero el sábado la falta de consenso seguía siendo compleja. La COP25 podría prolongarse hasta ultima hora del sábado; quién sabe si hasta el domingo.
Las negociaciones para alcanzar un acuerdo en la cumbre de Madrid se prolongaron durante toda la mañana y media tarde del sábado sin visos de consenso. La COP25 debía servir para dar un impulso a la ambición climática (al menos, esa era la terminología reiteradamente utilizada por la presidencia chilena), pero a medida que avanzan las negociaciones se extendía el temor a que en realidad estemos en un estancamiento o, incluso, una regresión en el desarrollo y aplicación del acuerdo de París.
“La última versión de la propuesta presentada por la presidencia nos parece completamente inaceptable. No apela a un aumento de la ambición de los países para mejorar sus planes de reducción de emisiones”, declaró Alden Meyer, responsable de estrategias de la Unión de los Científicos Preocupados.
“Si los líderes mundiales fracasan en el aumento de la ambición climática en la próxima COP26 en Glasgow, la meta acordada en París para detener el aumento de temperaturas por debajo de los 2ºC, y mucho menos la meta de 1,5ºC, será casi imposible de alcanzar”, añadió.
“El planeta está ardiendo y cada vez es más difícil de alcanzar la ventana de escape”, sentenció.
El borrador del acuerdo presentado por Chile “es del nivel más bajo, injusto e inmoral. Los líderes tienen que responder al llamamiento de los jóvenes, los indígenas y los países vulnerables”, añadió Meyer.
Muy dura se mostró también Jennifer Morgan, directora ejecutiva de Greenpeace Internacional, quien acusó directamente a la presidencia de Chile.
“Chile tiene que proteger la integridad del acuerdo de París. El enfoque que ha imprimido muestra que ha oído más a los contaminadores que al pueblo”. Por eso, le pidió a la presidencia que se mantenga firme frente a Estados Unidos, Brasil y Japón, países a los que acusó de “querer destruir el planeta” dando paso a un mercado de carbono “que antepone los intereses de los contaminadores por encima de los de la gente”.
Ante las respuestas tan airadas de repudio del borrador del acuerdo, la presidencia de Chile presentó un segundo documento para ser discutido con las diferentes delegaciones.
El facilitador chileno,Andrés Landerretxe (coordinador de la presidencia de la COP), prometió que el documento tendría mayor ambición, aunque no dio detalle sobre cómo se concretaría esta afirmación. “Vamos a intentar mejorar el texto, pero esto va a depender de las partes. Solo somos puentes, facilitadores o articuladores del acuerdo, pero si no hay consenso no hay consenso”, dijo con cierto aire de cierto abatimiento.
Una vez elaborado un segundo borrador, este documento será sometido a pleno en donde podría pasar de todo, dadas las divergencias existentes.
Activistas protestan en Madrid por la falta de acuerdos firmes contra el cambio climático. https://t.co/4v5ZmvUyZX
— La Vanguardia (@LaVanguardia) December 14, 2019