Una noticia luctuosa impacta el corazón de los chilenos. Y es que desde Brasil, el Santuario Global de los Elefantes informó el repentino fallecimiento de la elefanta “Ramba”, de grata recordación en el país.
“Nos rompe el corazón tener que compartir que Ramba ha fallecido. Nuestra terca, hermosa y más grande abuela, ya no tenía la fuerza para combatir sus problemas renales. Aunque sabremos más después de su necropsia, su fallecimiento no es una gran sorpresa. Cuando Ramba fue diagnosticada con enfermedad renal hace 7 años, nuestra mayor esperanza era ayudarla a pasar el año. Un año milagrosamente se convirtió en siete, y su fuerza le permitió la oportunidad de venir al santuario. Parece que los elefantes tienen este inexplicable conocimiento profundo”, informaron desde tierras amazónicas, en la red social Facebook.
Confirmaron que “Ramba” encontró una gran acogida y mostró una “tremenda alegría”, y en el santuario “descubrió qué era la verdadera amistad y, tal vez, al final, eso era todo lo que necesitaba. Ella comenzó a vivir, pero en el proceso, parece que dejó de pelear. Ella estaba cansada”.
Sus cuidadores describieron lo que fue el último día de “Ramba”: “temprano el jueves por la mañana del 26 de diciembre, Rana y Maia estaban en el granero sin Ramba. Esto sucede, a Ramba le gustaba explorar más que a Rana, y a veces, Ramba regresaba al pasto para un baño de barro temprano en la mañana, mientras que Rana se quedaba cerca del granero antes del desayuno. Condujimos para encontrar a Ramba y la encontramos en uno de sus lugares favoritos, el cuarto patio al otro lado del arroyo. Parecía que estaba durmiendo. Parece que la muerte de Ramba fue repentina, la hierba alrededor de donde yacía su cuerpo estaba intacta. Simplemente, vimos a un elefante perfecto, tumbado en un hermoso pasto, con los ojos suavemente cerrados y su dulce rostro tan tranquilo como hemos visto”.
El equipo de cuidadores aseguró que la hermana de Ramba, Rana, se mostró adolorida en estos términos: “Parecía que Rana no lo sabía, porque cuando se acercó mucho a Ramba, sus ojos se abrieron de par en par al tomar varios olores profundos y luego soltó ruidos retumbantes. Olió y tocó todo Ramba, pareciendo tratar de entender lo que pasó. Después de varios minutos de esto, se calló y se paró junto a Ramba pastando. Aquí es donde pasó el resto del día, pastando y de pie junto a su amiga”