Dos acoplados repletos con sacos de cebollas fue el mecanismo de ocultamiento que trató de utilizar un camionero para transportar 165.940 cajetillas de cigarrillos de contrabando desde Arica a Santiago. El ilícito fue detectado por fiscalizadores del Servicio Nacional de Aduanas y se evitó una evasión fiscal que supera los $450 millones de pesos.
El Director Regional (s) de la Aduana de Iquique, James Alarcón Contreras, relató que el caso se registró en la avanzada de Quillagua cuando un camionero llegó hasta el complejo aduanero, ubicado a 233 kilómetros al sur este de Iquique, y manifestó transportar dos remolques llenos con cebollas. “Tras ser notificado que sería sometido a una revisión, su vehículo sufrió un desperfecto y no se pudo acercar al andén de aforo, por lo cual hubo que gestionar la inspección bajo las condiciones extremas del desierto y se detectó el contrabando”, agregó Alarcón.
Fue así como quedó al descubierto que debajo de los sacos de cebollas había un total 165.940 cartones de cigarrillos de las marcas Pine, Fox y Carnival, los cuales estaban en sus cajas e incluso al interior de cajones de frutas y verduras.
Alarcón Contreras agregó que el contrabando pretendía eludir impuestos por más de $450 millones de pesos y “el camionero será denunciado por el delito de contrabando, dado que ocultó maliciosamente la carga y se trata de mercancías que ingresaron en forma irregular a Chile y que además están sometidas a una tributación especial. Por lo mismo, el camión también quedó incautado debido a que se utilizó en el ilícito.”
Este tipo de mercancías, agregó Alarcón, “además de generar un daño tributario al Estado y ser una competencia desleal al comercio establecido, ponen en riesgo la salud de las personas porque se trata de productos cuyo origen es desconocido y carecen de cualquier autorización sanitaria”.
El transportista y todos los involucrados en este contrabando arriesgan millonarias multas y penas privativas de libertad.