El más reciente reporte de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (Sochimi), además de destacar una ocupación total de las unidades de cuidados intensivos (UCI) en la Región Metropolitana, es concluyente en cuanto al exceso de demanda -principalmente por Covid-19- que se está registrando fuera de la capital.
Así, y ante el peligroso ascenso de los pacientes de alta complejidad, el documento “estima que se requieren para el 20/06 nuevas camas de intensivo en la Región de Tarapacá (7-8 camas), en la Región de Antofagasta (10-11 camas) y en la Región de Valparaíso (26 camas adicionales)”.
En las regiones del norte, la ocupación ya llega a 91%, mientras que en Valparaíso es de un 88%. La cifra preocupa, puesto que no considera la totalidad de áreas -urgencias, pabellones y otros servicios- que han sido habilitados para internar a pacientes Covid-19.
En este panorama, en algunos servicios de salud los pacientes que provienen de otras regiones, principalmente de la capital, ya superan el 25% de los internados. “Santiago está tan presionado, que la estrategia desde un principio ha sido mover pacientes. Inicialmente se trasladaron hartos a Rancagua y a Concepción. Ahora empezaron los movimientos más ‘extremos’, a Antofagasta o Puerto Montt, según se reporta. Y el crecimiento en regiones ha sido mixto, dado por los traslados y los propios casos locales”, explica el doctor Darwin Acuña, vicepresidente de la Sochimi.
Sobre el alza de la demanda hospitalaria en la V Región, el doctor comenta que se analiza, entre las causas posibles, el flujo de personas de la región que se traslada a Santiago por trabajo, o el impacto de los fines de semana festivos.