Pese a que el 31 de diciembre se concretó el histórico traspaso de la educación municipal al nuevo Servicio Local de Educación, aún el proceso continúa arrojando nuevos antecedentes. Es así, que tras una auditoría interna solicitada por el Concejo Municipal y el alcalde Gerardo Espíndola, surgieron nuevos elementos que la autoridad comunal decidió entregar al Ministerio Público.
Si bien, esta auditoría no está finalizada, el informe previo refleja posibles irregularidades, que a juicio del alcalde deberían ser entregadas a la Fiscalía, pues pueden sumar mas antecedentes a las investigaciones que este ente realiza desde el año 2018. “No estamos frente a un informe final que acredite irregularidades, sin embargo, ante la posibilidad o circunstancias que pudiesen revestir características de un hecho penado por la ley, se deben entregar los antecedentes al Ministerio Público, a lo que sumaremos el informe final de esta auditoría”, explicó Espíndola.
Este martes en horas de la mañana, el alcalde ingresó los antecedentes a la Fiscalía, lo que podrían sumar nuevos elementos a una investigación que lleva este órgano, tras el Informe Final 1400 de la Contraloría Regional que abordó el período entre los años 2012-2016. En la oportunidad la Contraloría, sancionó un faltante de caja de 1.000 millones de pesos en ese período, situación que fue denunciada por funcionarios del ex DAEM al Ministerio Público, organismo que se encuentra investigado aquello desde el año 2018.
La actual auditoría interna analizó los estados financieros y contables al 31 de diciembre de 2019, momento en el cual el ex DAEM se traspasa al Servicio Local. Este informe preliminar, entregó nuevos antecedes de déficit financieros históricos del desaparecido Departamento de Educación Municipal.
Tras la presentación del informe, el alcalde ordenó al equipo municipal responder con prontitud las observaciones de la auditoría, a fin de tener claridad de la situación indicada. “En este momento se habla de 9 mil millones, es decir, una cifra que debió acumularse a lo largo de los años; pero es un estimado que debe fundarse y ver qué tan coincidente es con las auditorías que anteriormente he solicitado hacer a este servicio”, explicó Espíndola.
Finalmente, el alcalde lamentó que los municipios carguen con las consecuencias de un sistema que, por más de 40 años, redujo a la mínima expresión a la educación pública y empobreció a los municipios. Esta situación, no solo la vemos en Arica, sino que en muchas ciudades donde las Municipalidades enfrentan deudas millonarias tras el traspaso de la educación al nuevo servicio.