A los 86 años murió el exarzobispo de La Serena Francisco Cox, quien había regresado a Chile el año pasado para enfrentar procesos por acusaciones de abuso sexual a menores de 18 años.
En octubre de 2018, el papa Francisco decretó su expulsión del sacerdocio producto de los ilícitos antes detallados, invocando “el artículo 21 del motu proprio Sacramentorum Sanctitatis Tutela“.
Estuvo viviendo 17 años en un hogar de ancianos en Alemania tras ser derivado por la Congregación de los Padres de Schöenstatt para cumplir una vida de “silencio, oración y penitencia”, según afirmaron desde la institución en ese entonces.
Hace tres años, una de las víctimas en el extranjero realizó una denuncia formal por una agresión sufrida en 2004 y al menos cuatro casos se encontraban en manos del Ministerio Público.