Una tormenta invernal calificada de “histórica” se vivió en los estados de las Montañas Rocosas y del norte de las grandes praderas, provocando cierres de carreteras y aeropuertos y afectando a unos 30 millones de personas en Estados Unidos.
En Colorado y en Wyoming, los dos estados que sufrieron el mayor impacto de la nevada, registrando unos 25 centímetros de nieve acumulados al final del día domingo en zonas urbanas y el doble en las áreas cercanas a las montañas, con la posibilidad de una marca sin precedentes de 65 centímetros en Cheyenne, en Wyoming.
A medida que corran las horas, el sistema de baja presión proveniente del oeste seguirá chocando al este de las Montañas Rocosas con el sistema de alta presión y aire húmedo proveniente del sur (Golfo de México), por lo que la tormenta “se intensificará y expandirá”, indicó en un comunicado hoy el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos.
Por eso, mientras que en Colorado, Wyoming, Nebraska y Dakota del Sur “se acumulará nieve pesada y aumentarán los vientos”, en el este de Colorado y de Nebraska, y en sectores de Kansas y de Oklahoma entre otras áreas, podrían verse tormentas eléctricas, granizadas y tornados, dos de los cuales ya ocurrieron este sábado en Texas.
Colorado y Wyoming cerraron la carretera Interestatal 25 (que atraviesa esos estados de norte a sur), así como la Interestatal 70 en Colorado y las interestatales 80 y 90 en Wyoming, que se orientan de este a oeste. No obstante, las autoridades harán reaperturas temporales en ciertos sectores para evitar que automovilistas queden varados en esas rutas.
A la vez, el Aeropuerto Internacional de Denver, la mayor terminal aérea de la región, canceló unos 2.000 vuelos, no por las dificultades para continuar con las operaciones, sino por las dificultades del personal y pilotos para llegar al lugar.
Cuando esta tarde la “peligrosa” tormenta llegue a su máxima extensión abarcará la zona entre el río Mississippi al este y las Montañas Rocosas al oeste, poniendo en riesgo “vidas y propiedades”, según Alex Sosnowski, meteorólogo en jefe de AccuWeather.
Aunque hasta el momento no se ha tenido que lamentar ningún fallecido, se espera que la tormenta cause enormes pérdidas por muerte de ganado en Wyoming, y que destruya cosechas enteras en el este de Colorado y en sectores de Kansas y de Nebraska.
“La tormenta tardó un poco en llegar ayer sábado, y aunque llegó un poco después de lo previsto, hoy es mucho más intensa y va a estar con nosotros más tiempo de lo que originalmente esperábamos”, dijo Shoshana Lew, directora ejecutiva del Departamento de Transporte de Colorado (CDOT).
“Las cosas empeorarán esta noche cuando oscurezca, llegue el frío, y mucha más nieve se pegue a las carreteras”, afirmó John Lorme, director de operaciones de CDOT.