Las autoridades pidieron este sábado (20.03.2021) a la población que evacúe las zonas bajas de la costa este de Australia debido a lluvias torrenciales que podrían “poner en peligro la vida” de los habitantes.
Cientos de personas acudieron a centros de evacuación en zonas al norte de Sídney y las autoridades estiman que muchas más buscarán refugio, porque la lluvia se dirige hacia el sur de la costa.
Según la Oficina de Meteorología, las inundaciones superaron el nivel récord de 2013 en Port Macquarie, 400 km al norte de Sídney.
En esa región, las autoridades aconsejan a los habitantes que no salgan a la calle porque existe el riesgo de inundaciones repentinas.
Unas 4.000 personas fueron evacuadas por las inundaciones a causa de las lluvias torrenciales registradas en el este de Australia.
Carlene York, comisaria del Servicio de Emergencias para el estado de Nueva Gales del Sur, indicó en rueda de prensa que las autoridades esperan que el número de evacuados aumente en los próximos días debido a las fuertes precipitaciones previstas.
Habilitan refugios
Por ello han habilitado siete puntos para refugiar a los desplazados por el temporal. La presa Warragamba, a las afueras de Sídney, es la principal preocupación por el riesgo de desborde y por ello las autoridades han ordenado la apertura de algunas compuertas.
La gobernadora regional, Gladys Berejiklian, indicó a los medios que la situación es “crítica” para algunas zonas y que las inundaciones podrían prologarse hasta el jueves o viernes de la próxima semana.
“Queremos evitar las evacuaciones nocturnas, es mucho mejor que procedan a la luz del día, por eso le pido a todo el mundo que esté en alerta y escuche los consejos de las autoridades”, remarcó la política, al pedir a la población permanecer en casa.
Las imágenes de los medios locales muestran ríos con el caudal completamente desbordado y varias casas de zonas rurales engullidas por las aguas.
El servicio de meteorología advirtió durante la jornada de la fuerte intensidad de las lluvias, acompañada por rachas de viento de hasta 90 kilómetros por hora, que ha derivado en un pequeño tornado que arrasó algunas calles de un barrio en el oeste de Sídney.