El presidente de la Asociación de Casinos acusó que la superintendenta Vivien Villagrán favoreció a Enjoy en desmedro del resto de la industria y que el polémico decreto 77 es un “traje a la medida” de la empresa.
En entrevista con Noticias Express de CNN Chile,Ricardo Abdala dijo que la agrupación viene cuestionando el actuar de la superintendenta de Casinos desde hace más de un año.
“Las controversias que no sólo tiene con el gremio, sino con los inversionistas extranjeros, que han invertido US$ 1.500 millones, y las futuras licitaciones, ha sido un cuestionamiento que viene hace mucho rato”, explicó.
Según Abdala, lo que hizo la superintendencia fue “favorecer a una empresa del rubro” con la cual no tienen mayores problemas, pero esta situación habría generado “una competencia desleal”, pues debía “haberla sancionado en diversas materias”.
El presidente de la Asociación de Casinos se sumó a los cuestionamientos al decreto 77, que ha dado dio pie a las dudas sobre eventuales conflictos de interés del presidente Sebastián Piñera: “el famoso decreto sale un día antes de que venza las famosas boletas de garantía(…) y se le da una extensión de seis meses más para construir su casino”.
Abdala sostuvo que antes de la firma del decreto, Enjoy presentó un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Santiago contra la Superintendencia de Casinos de Juegos con el objetivo de paralizar las obras y paralizar la ejecución de las boletas de garantía bancarias.
“La Corte no le da la orden de no innovar, la Superintendencia se hace parte de este proceso y controvierte lo dicho por Enjoy. Hasta ahí, un juicio perfecto”, comentó.
Sin embargo, dijo que posteriormente “el proceso empieza a tomar los plazos que no les ajustan ni les conviene, y ya entrando en el mes de enero, no hay resolución de Corte y aparece primero una resolución administrativa de la Superintendencia, donde haciendo exactamente lo contrario que dice en la Corte, suspende el proceso y paralelamente, el presidente dicta el decreto supremo.Acto seguido, en el proceso Enjoy se desiste del recurso de protección porque ya se había logrado el objetivo, a mi juicio concertado”.
Con estos antecedentes, Abdala aseguró que “aquí se ha favorecido a una empresa en desmedro de la industria”. “¿El decreto supremo 77 es un traje a la medida? Absolutamente”, concluyó.