Hoy miércoles, los funcionarios de la salud municipal de Arica se sumaron al llamado nacional de la Confusam para movilizarse en contra de la sobrecarga laboral, la presión de cumplimiento de metas por parte del Ministerio de Salud y el agotamiento de los trabajadores a un año de haber iniciado la pandemia.
En los 11 recintos de salud municipal de la comuna, los más de 1.200 funcionarios de Confusam regional llegaron a trabajar vestidos de negro, en el marco del “Día negro de la atención primaria”, que contó con un minuto de silencio por los 23 colegas fallecidos durante pandemia, sus familiares y todas las víctimas nacionales desde la llegada del virus a nuestro país.
La presidenta regional de Confusam, Gloria Lillo, señaló que las y los trabajadores de la salud no cuentan con las condiciones a nivel nacional para atender a la población en época de pandemia, siendo nula la respuesta del gobierno a un gremio que desde el primer día ha arriesgado su vida para contener la enfermedad en Chile.
“Ya no damos abasto. Los Cesfam fueron creados para atender de 10.000 a 15.000 usuarios, y actualmente atienden 25, 30 o 40.000 usuarios. ¿Cómo damos atención de calidad a los usuarios si no tenemos las condiciones? Ahora con la pandemia tenemos la cuestión de los aforos, pero eso no considera a los funcionarios”, resaltó Lillo.
Dentro de las problemáticas enumeradas por la Confusam también destaca el no pago del bono Covid-19 a funcionarios de salud y el fallecimiento de trabajadores y/o sus familiares producto de la enfermedad.
Además de vestir de negro, el personal visibilizó las demandas con carteles y globos negros en los recintos de salud. A esto se suma la entrega de una carta a todas las secretarías regionales ministeriales de salud del país, denunciando las demandas no cumplidas al gremio.
