Tras conocerse los detalles sobre la inoculación a cerca de 100 personas en Calama con vacunas para perros, por parte de dos veterinarios, la Fiscalía de Calama informó que instruyó a la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural (BIDEMA) de la Policía de Investigaciones, realizar las diligencias investigativas sobre el caso.
Esto, a raíz de una denuncia presentada por la Secretaría Regional Ministerial de Salud de Antofagasta, según la cual un centenar de personas habrían recibido la vacuna óctuple, utilizada en perros, con la explicación de que servía para combatir el coronavirus.
El hecho quedó al descubierto luego que uno de los veterinarios involucrados, con iniciales C.P.C., difundió un documento donde señala que en Argentina se habían registrado casos exitosos de tratamientos para COVID-19 con el fármaco destinado a animales, lo que está alejado de la verdad y no tiene base científica.
A esta medida, se suma la acción judicial que interpondrá el Colegio Médico de Veterinarios de Chile. La presidenta del gremio, María José Ubilla, indicó que los profesionales podrían quedar con una suspensión por tres años del ejercicio profesional o incluso con la prohibición absoluta de ejercicio profesional.
Agregó que “llama la atención que, ante un hecho de esta gravedad, y desde abril del 2020 se hayan realizado solo sumarios sanitarios, con la sanción de pago entre 180 UTM y 200 UTM, pero que no se haya procedido a la clausura de las clínicas veterinarias”.