Como resultado del diálogo entre La Moneda y el parlamento, se acordó una agenda de “mínimos comunes” enfocada en ayuda social para las familias afectadas por la crisis económica derivada del Covid-19.
Así lo confirmó la presidenta del Senado, Yasna Provoste (DC), quien valoró que el gobierno entienda el “sentido de urgencia” de las familias chilenas por lo que espera que las conversaciones comiencen la próxima semana.
Dentro de estos mínimos, se comprometió “colocar en el centro a las pequeñas y medianas empresas para que puedan tener no sólo subsidios directos, sino que también a partir de iniciativas que sean de fácil implementación, como las compras públicas, así como también incluir a sectores más postergados de las entregas de las ayudas”, como gastronomía, turismo, los trabajadores de la cultura y los informales.
“Creemos que se requieren recursos para poder avanzar en esa dirección, y el presidente también ha manifestado su disposición respecto de temas de exenciones tributarias”, señaló Provoste.
La senadora destacó que estas conversaciones se profundizarán en el Congreso, “de cara a la ciudadanía, escuchando a los actores sociales, académicos, y a todos quienes quieran contribuir. Nos da lo mismo el nombre, lo que queremos es que las familias puedan contar con recursos económicos que les permitan enfrentar con dignidad este período”.
Por su parte, el presidente de la Cámara, Diego Paulsen (RN), constató que “nos hemos puesto un plazo breve, de no más allá de una semana, para poder llegar con ayudas directas a las familias, y también a las pequeñas y medianas empresas”.
El gobierno además planteó la necesidad de recuperar ahorros previsionales, sin hablar con mayor detalle de ello. Y descartó en una agenda corta abordar el tema del Royalty Minero, que entiende es de complejidad superior.