Dos víctimas mortales, entre ellas una bebé que según autoridades no pudo recibir atención médica por un bloqueo vial, y múltiples personas heridas dejaron este domingo recientes focos de la crisis que estalló hace casi un mes en Colombia con protestas contra el Gobierno de Iván Duque.
El fin de semana, las manifestaciones contra Duque y la represión policial se concentraron en las tres principales ciudades: Bogotá, Medellín y Cali, según los reportes de autoridades.
En la madrugada de este domingo, una recién nacida que era trasladada en una ambulancia falleció por el cierre de la vía que une al puerto de Buenaventura con Cali, en el departamento de Valle del Cauca (suroeste). Los grupos de manifestantes “no solamente obstruyeron el paso del bebé (…), sino que además impidieron el regreso de los profesionales” a su puesto en Buenaventura, dijo María Cristina Lesmes, secretaria regional de Salud.
En Cali, también se registró la muerte de un joven de 21 años por herida de bala en la noche del sábado. Jhon Larrahondo falleció en el barrio Calipso, donde se mantienen activos focos de protestas tras varias jornadas sangrientas. “Sabemos que (el muchacho) estaba en el sitio, que fue impactado con arma de fuego”, informó Carlos Rojas, secretario de Seguridad, y añadió que la Fiscalía “está averiguando” sobre los responsables de la agresión.
En Bogotá, hubo protestas violentas que siguieron a concentraciones pacíficas cerca de una estación de transporte público, en el suroeste de la capital. “Pequeños grupos violentos (…) atacaron a la Policía y trataron de vandalizar algunos lugares”, señaló el secretario de gobierno de la ciudad, Luis Ernesto Gómez.
Tras la intervención policial, se supo oficialmente de varias personas heridas entre civiles y uniformadas. El caso más grave es el del patrullero Cristhian Calderón, quien está en terapia intensiva por las quemaduras que le produjo una bomba incendiaria. Duque repudió este ataque en sus redes sociales y ofreció una recompensa “por información que permita captura de responsables”.
El malestar social, que afloró con las marchas de rechazo a un fallido proyecto para elevar impuestos en plena crisis sanitaria y económica por la pandemia, se expresa a diario con movilizaciones pacíficas en el día y graves disturbios en la noche.
