El líder del partido de derecha radical ultranacionalista israelí Yamina, Naftali Bennett, anunció este domingo su intención de unirse a una coalición liderada por el opositor centrista Yair Lapid que trata de sacar del poder al primer ministro, Benjamin Netanyahu. Yamina es clave a la hora de inclinar la balanza de la formación de Gobierno en el país.
“En este momento decisivo, debemos asumir responsabilidades. Pretendo hacer todo lo posible para formar un Gobierno de unidad nacional con mi amigo Yair Lapid” para poner fin al gobierno de Netanyahu, el más largo de la historia del Estado de Israel, declaró Bennett. Bennett rechazó esta misma jornada hacer una alianza de derecha con Netanyahu, que lleva más de una década en el poder en Israel y que enfrenta varios casos por corrupción.
Después que Israel fuera a cuatro comicios en solo dos años, en medio de un largo bloqueo político y con el primer ministro Netanyahu incapaz de formar un Ejecutivo con el bloque derechista, los únicos escenarios actuales son “unas quintas elecciones” o crear “un Ejecutivo de unidad” que lo evite. “Ese intento falló porque no nos creímos las promesas que nos ofrecieron”, indicó Bennett sobre la propuesta que le hizo Netanyahu.
Traición a los votantes, dice Netanyahu
Tras las últimas elecciones, en marzo, el presidente israelí, Reuven Rivlin, dio a Netanyahu el mandato de formar un gobierno pues su partido, Likud, había sido el más votado. Sin embargo, el premier no pudo reunir los 61 diputados necesarios (de los 120 de la Cámara) para formar un Ejecutivo. Rivlin entonces trasladó la responsabilidad al centrista Lapid, que tiene plazo hasta el 2 de junio a las 23.59 horas para lograr ese objetivo. De lo contrario habrá que ir a nuevas elecciones.
Lapid encabeza un amplio bloque de partidos de gran diversidad ideológica -desde la izquierda hasta la extrema derecha- cuyo único elemento de unión es su firme oposición al actual primer ministro. Sin embargo, con el apoyo de Bennett llegaría solo a 58 escaños, y le quedaría negociar aún con Lista Unida (seis diputados) o del islamista Raam, ambos partidos árabes. Este último, con cuatro escaños, es un actor clave que podría decantar la balanza a favor de Lapid y Bennett.
Al conocerse la noticia, Netanyahu reaccionó con malestar y acusó a Bennet de traicionar a la mayoría de los ciudadanos que votó por la derecha. “En lugar de crear un Gobierno de izquierda peligroso podríamos conformar un Ejecutivo de derecha (…) que es lo mejor para la seguridad del país” junto a Bennet y a Guideon Saar, dijo el premier. “Esto es muy poco convencional y bastante retorcido, pero la posibilidad de un gobierno de izquierda es aún peor”, aseguró.
