Entre Iquique y Alto Hospicio albergan a casi 330.000 habitantes, ambas ciudades se emplazan en una zona de accidentada geografía, con presencia de zonas inundables, fallas geológicas, suelo salino, laderas empinadas y también zonas expuestas a descarga de detritos y aluviones.
En cuanto a los aluviones, destacan por su tamaño y potencial escurrimiento de material aluvional, cinco grande quebradas: Santa Rosa y Seca (Alta y Baja) en la comuna de Alto Hospicio; Esmeralda, Zofri y Alto Molle en la comuna de Iquique.
Según información de la Dirección de Obras Hidráulicas del Ministerio de Obras Públicas, las referencias históricas indican que alrededor del año 1940, se registró el ultimo aluvión en la ciudad de Iquique, cuando era una fracción de lo que es actualmente y época en la cual la comuna de Alto Hospicio era un pequeño lugar de descanso.
En base a los datos obtenidos, se presume que el aluvión del año 40 fue producido por una lluvia que, referencialmente, en 24 horas precipitó alrededor de 20 milímetros de agua lluvia, cifra muy superior a la media asignada a Iquique que oscila entre 1 a 3 milímetros al año.
Sin embargo, las lluvias del año 40 no han sido un hecho aislado. Por ejemplo, durante el año 2015 y 2019 se presentaron lluvias de consideración en la zona, alcanzando ésta última 12.8 milímetros en un período de duración cercano a las 3 horas, razón para estar alerta y preparados.
En este contexto, para proteger a la población de Iquique y Alto Hospicio en caso de lluvias excepcionalmente fuertes y enfrentar el riesgo de aluviones con infraestructura que permita mitigar el impacto que pudieran tener, la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP ejecuta la construcción de 6 muros de control aluvional ubicados en las 5 quebradas antes mencionadas.
Las obras están divididas en tres etapas constructivas y consideran una inversión de $7.500 millones. Corresponden a la edificación de muros, con distintas alturas y longitudes, con una configuración muy similar a la que se define a través de una sección trapezoidal compuesta de suelo-cemento compactado en capas de 30 a 50 centímetros, aproximadamente, con un coronamiento de un muro de hormigón armado, el cual induce un punto de descarga a través de una obra de vertedero, en la eventualidad que los muros sean sobrepasados por el flujo aluvional. En primera instancia, debiesen permitir retener el 100% del flujo para un período de retorno calculado de 100 años.
Desde la inspección fiscal de la Dirección de Obras Hidráulicas de la Seremi MOP, se informó que la etapa 1 finalizó con las construcción de los muros aluvionales en la quebrada Seca Alta y Baja y Santa Rosa, programándose la recepción provisoria de las obras para este jueves 17 y revisar así si presenta o no observaciones y proceder más adelante a su recepción definitiva. La obra en quebrada Seca Alta se ubica a la altura del vertedero municipal y la de Seca Baja, se emplaza aguas abajo de la primera, en el sector de la cancha Wanderito en Alto Hospicio.
Mientras que la etapa 2, correspondiente a la construcción de muros en quebrada Zofri y Esmeralda fue adjudicada en diciembre pasado a la empresa Ingeniería y Construcción Santa Magdalena por $1.500 millones, con un plazo de ejecución de 240 días corridos. Actualmente, registran un 40% de avance en su ejecución. Cabe destacar que ambas quebradas se unen en su caída por la cordillera de la costa hacia el Barrio Industrial, ante un eventual aluvión.
Por último, la tercera etapa, que considera un muro de control aluvional en la quebrada de Alto Molle para proteger Bajo Molle, se licitará en el segundo semestre del presente año.
