La Mañana por Paulina

    Alto Hospicio: Entrenador que violó a niñas de un club de fútbol suma condena de 21 años de presidio efectivo

    Los hechos ocurrieron el año 2019 y se develaron cuando el imputado envió a una de las integrantes del equipo las grabaciones de una de las violaciones.

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    A penas que suman 21 años de presidio efectivo fue condenado el acusado Jaime Vargas Navarro, quien ejercía como entrenador de un equipo de fútbol femenino en Alto Hospicio, luego que la Fiscalía de dicha comuna lograra acreditar en el juicio oral que el acusado violó y abusó de niñas que formaban parte de su club, grabando y exhibiendo dichos ataques sexuales.

    “Es una condena muy importante para la Fiscalía, sobre todo porque tiene un sentido de justicia importante respecto del equipo de fútbol y de las propias víctimas que fueron abusadas no sólo en su esfera sexual sino también respecto de su vulnerabilidad y en este vínculo de confianza que tenían con el entrenador que supuestamente las apoyaba y protegía. Todo eso fue acogido por el tribunal que resolvió condenar al acusado por estos graves delitos”, indicó la fiscal especializada en delitos sexuales a cargo del caso, Camila Albarracín.

    Gracias a los testimonios de las víctimas, de sus familiares, de dirigentes del club de fútbol que hicieron la denuncia cuando se enteraron de los hechos, de los funcionarios y peritos de la Policía de Investigaciones que realizaron las diligencias de investigación, y del médico legista que confirmó las lesiones que sufrieron las niñas; se dio por acreditado que durante el primer semestre de 2019, el acusado, aprovechándose de su calidad de entrenador del club deportivo de fútbol femenino “Las Chunchitas”, que albergaba a niñas y adolescentes, solicitó a una de ellas -de 13 años de edad-, que le enviara videos íntimos a través de la plataforma Whatsapp y luego la llevó a un mirador y a un motel, donde la violó, grabando dichos ataques con su teléfono celular y enviándolos posteriormente a otra niña del club.

    De igual forma se acreditó que en mayo de ese año, el acusado aprovechó que trasladaba a una jugadora del club de 12 años de edad a un entrenamiento, para llevarla hasta un sitio eriazo donde la violó amenazándola con un cuchillo y con matarla si contaba lo sucedido. En la noche de ese mismo día, la violación se repitió en los camarines de la cancha de Alto Rendimiento de Alto Hospicio, durante una fiesta del club.

    Por todos estos hechos, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Iquique resolvió condenar al acusado a las penas de 5 años y un día de presidio por un delito de violación impropia reiterada; 3 años y un día de presidio por un delito de abuso sexual; dos penas de 541 días de presidio por los delitos de producción y exhibición de material pornográfico infantil; y 10 años y un día por otro delito de violación impropia reiterada. Las penas deberá cumplirlas en forma efectiva, sin derecho a beneficio.

    El tribunal además le impuso las penas accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras duren las condenas.

    Asimismo, por tratarse de delitos contemplados en el párrafo sexto del Libro II del Título VII del Código Penal cometido en contra de menores de edad, se impuso al condenado la pena accesoria de interdicción del derecho a ejercer la guarda y ser oído como pariente en los casos que la ley designa y sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los 10 años siguientes al cumplimiento de la pena principal; más la inhabilitación absoluta perpetua para cargos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con menores de edad.

    Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e incorporación en el registro nacional de ADN de condenados.

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